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La reina de belleza brasileña y presentadora televisiva Andressa Urach está hospitalizada en estado grave, por complicaciones sufridas a raíz de un tratamiento de estética para aumentar el volumen de los muslos. La conductora de 27 años permanece internada y sedada en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Conceição de Porto Alegre, al sur de Brasil.

En julio de 2014 Andressa se realizó una cirugía en las piernas para aplicarse hidrogel. Esta sustancia se utiliza para aumentar el volumen en glúteos y muslos y su uso está permitido en Brasil, aunque en pequeñas dosis. 

Se estima que alguna sustancia le habría causado la infección, o tal vez incidió el hecho de que se haya aplicado una cantidad exagerada del producto. Según informó el diario Folha de Sao Paulo, Urach se habría inyectado 400 mililitros de hidrogel, que es una cantidad que supera en un 200 % las cifras recomendables. 

Según el último parte médico del hospital, la paciente "tiene una infección debido a la aplicación de hidrogel en las extremidades inferiores que se realizó en una clínica especializada. "Fue sometida a un procedimiento para tratar la infección y se encuentra con soporte vital", dijo el jefe de prensa del hospital, Alexandre Costa. 

En declaraciones a la prensa local, Cacau Oliver -el empresario y creador del concurso Miss Bum Bum- contó que Urach estaba trabajando la semana pasada en Brasilia cuando comenzó a sentir dolor en las piernas. Tras el malestar, viajó a Porto Alegre y finalmente fue operada para que le retiraran las toxinas del cuerpo.

Desde su página de Facebook su madre Marisete De Favari pidió a los seguidores de Andressa que recen por la salud de su hija. Urach es bastante conocida y no es la primera vez que aparece en los medios con una noticia escandalosa, ya que en 2013 declaró que había tenido un affaire con el futbolista Cristiano Ronaldo. 

Al parecer habrían tenido un encuentro sexual en un hotel 48 horas antes del partido semi final con el equipo alemán Borussia Dortmund, cuyo resultado terminó 4 a 1 a favor de Alemania. 

Durante el mundial de Brasil de este año se presentó en el hotel donde se alojaba la selección portuguesa luciendo “solamente” pintura roja y verde, los colores nacionales de Portugal. Seis días después la echaron de una sesión de entrenamiento del equipo de Ronaldo, y le pidieron que se mantuviera lejos del astro del Real Madrid.

A mediados de año se jactó de ser “la verdadera musa del mundial”, y desafió a todas las extranjeras porque su cuerpo no se comparaba con el de ninguna de ellas.