El tomate, jitomate o tomatera, un ingrediente fundamental de miles de platos de la gastronomía de todo el mundo, tiene una composición nutricional que no sólo lo hacen excelente para la alimentación, también un gran aliado de la belleza que te ayudará a lograr una limpieza e hidratación profunda de la piel.
El tomate es una fuente natural de vitamina A y C, minerales como el hierro, fósforo, calcio, magnesio, zinc, cobre, potasio y sodio, así como de una sustancia denominada licopeno (es la responsable del color rojo de las frutas y verduras) y proteínas, que al ser absorbidas por la piel pueden disminuir la acción de los llamados radicales libres, prevenir el envejecimiento prematuro y estimular la regeneración celular.
Además, el tomate ayuda a controlar el exceso de grasa y al ser un astringente natural permite una limpieza profunda de la piel y ayuda a aclarar su tono.
Puedes usar el tomate en tu rutina de belleza de varias formas. Corta rodajas de tomate y aplícalas directamente sobre tu rostro presionando ligeramente para que suelten jugo y pueda ser absorbido por la piel. Deja actuar por unos 10 minutos y luego lava tu cara con agua fresca.
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También puedes cortar un tomate por la mitad. Retira la pulpa con una cucharada y aplica sobre tu rostro. Deja actuar por 10 minutos y enjuaga con agua fría. Otra opción es pelar y triturar un tomate hasta obtener una pasta espesa, agrega el zumo de un limón y aplica con un ligero masaje. Deja actuar durante 20 minutos y enjuaga.
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