Las quemaduras solares arden. No se soporta el roce de la ropa y por supuesto el sentir el sol de nuevo en la piel es casi insoportable; pero en general no requieren atención médica a menos que sienta escalofrios, tenga fiebre, náusea o debilidad extrema. La exposición repetida al sol hace que la piel envejezca prematuramente y puede propiciar el cáncer de piel.
Contra la piel de camarón:
- Coloque rebanadas delgaditas de pepino, papa o fresa sobre la piel.
- Aplique yogurt sobre la zona afectada.
- Coloque gel o pulpa de sábila, tiene cualidades calmantes y antisépticas.
- Moje un pañuelito en leche a temperatura ambiente y colóquelo en la parte afectada, déjelo actuar durante 20 minutos y repita cada tres horas en caso necesario.
- Haga una infusión de lechuga, enfríela y coloque compresas mojadas.
- Tome un baño de tina con una taza de vinagre blanco o con una taza de harina de avena o con una mezcla de media taza de bicarbonato de sodio y media taza de maizena, disminuirán el dolor.
- Envuelva avena en un pedazo de manta de cielo, mójela y colóquela sobre la parte afectada.
- Aumente la ingesta de vitamina E (germen de trigo, brócoli, vegetales de hoja verde, frijol de soya, cacahuates, huevo), disminuye la inflamación.
- Tome jugos de frutas y verduras en abundancia para reponer las sales minerales y fluidos.
- En caso de que la quemadura haya provocado la formación de ampollas, esterilice una aguja con fuego y perfore el borde superior de la ampolla, drene el líquido pero nunca retire la piel que la cubre.
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