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Se trata de un proceso en el que un médico extrae sangre de la misma persona, la enriquece y la centrifuga hasta aislar el plasma que contiene plaquetas y fibrinas que estimulan el crecimiento de tejido nuevo. Luego inyecta esta sustancia, o Selphyl (su nombre comercial), en la cara para rellenar arrugas o líneas de expresión.

"Es más natural y mucho menos alergénico que otros productos comerciales para rellenar arrugas", explica el Dr. Eduardo Lorenzo, anestesiólogo, que comenzó a ofrecer el tratamiento en su clínica en Florida.  "Los pacientes prefieren Selphyl porque es el propio tejido de sus cuerpos, nada químico."

Y la moda ha llegado a Hollywood. Gloria Trevi es una de las famosas que ha probado el método, según los rumores.

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Aunque el cambio no se percibe inmediatamente, los resultados duran más. Al cabo de tres semanas los pacientes reportaron mejoras visibles en las áreas en las que aplicaron el tratamiento con una duración de aproximadamente 18 meses. Otros 'rellenos' químicos similares como el Juvederm y el Restylane, sólo duran tres o cuatro.

Unos 300 doctores ya ofrecen el tratamiento en el país desde que se comercializó el método como tratamiento estético en el 2009. Los pacientes pagan entre $900 y $1.500 para tratar las arrugas, bolsas debajo de los ojos y cicatrices del acné, pero  aún no hay estudios suficientes para comprobar su eficacia.

"Los efectos secundarios son mínimos en comparación con otros métodos", dice el Dr. Lorenzo. "Irritación en el punto de aplicación y un poco de hinchazón".

El recorrido de la sangre, El método 'vampiro': paso a paso

El “plasma rico en plaquetas” que se extrae de la misma sangre del paciente estimula la producción de colágeno y del "factor de crecimiento propio de la persona que va a ser tratada", asegura el Dr. Lorenzo.

El plasma es la parte líquida de la sangre que transporta las células rojas y blancas y las plaquetas a través de las venas. La sangre que extraen del brazo del paciente se introduce en una cámara centrífuga. Esta máquina se ocupa de separar las plaquetas y las fibrinas girando la cápsula a gran velocidad. Luego, se extrae la sustancia separada y se inyectan en la capa superior de la piel a fin de generar la producción de colágeno y rellenar la superficie.

Las plaquetas son fragmentos del citoplasma que estimulan los factores de crecimiento. Las fibrinas son  proteínas solubles que también tienen un rol importante en el proceso de coagulación de la sangre.

Los atletas fueron los primeros

El método se comenzó a usar para tratar lesiones en los tendones.

Hasta el momento, Tiger Woods, Chris Canty (de New York Giants) y el lanzador Cliff Lee habrían probado el método “vampiro”, tal como publica el New York Times. Woods lo habría utilizado para combatir un problema en la rodilla; en el caso de Canty, para tratar el dolor en el tendón de la corva; y Lee para el abdomen.

A las personas que sufren de tendinopatía como el “codo de tenista” o “dolor de tendón de Aquiles”, y no han tenido éxito con otros tratamientos, se les recomienda el tratamiento de plasma (PRP) para aliviar el dolor, según la Clínica Mayo.

El plasma rico en plaquetas, según los científicos, atrae las células que curan los tejidos deteriorados del tendón, estimula el crecimiento de las nuevas células y la producción del colágeno del tendón, que le otorga la fuerza a los tendones.

Alrededor del 70% de los pacientes que recibieron plasma rico en plaquetas demostraron mejoras, luego de la aplicación.

Pero la Clínica Mayo aclara que este método no es para todos los pacientes: “incluso con este tratamiento (la inyección de plasma en el tendón), el dolor asociado con la tendinopatía puede persistir durante meses”. Además, no puede aplicarse esta técnica a los pacientes con problemas de coagulación, desorden de plaquetas o infecciones.

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Por ahora este método queda como el mismo vampiro: un mito nada más por falta de pruebas médicas. Pero a medida que se estudie más se podrá definir si será el antídoto para la eterna juventud.