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Jordan James Parke es un maquillador profesional de 23 años y tiene una admiración sin límites por Kim Kardashian. La diva le quita el sueño y también el dinero, ya que con el afán de parecerse a ella ya lleva invertidos más de $ 156,000 dólares en intervenciones y tratamientos. 

Cada relleno de labios le costó más de $500 dólares, y según parece se hizo unas 50. Confiesa que cuanto mayor, mejor, porque es un fanático de los labios gruesos. Y además del dolor de los pinchazos ¡también habrá sentido alguno de ese estilo en su billetera!

Parke se hizo varios rellenos de labios y mentón, aplicaciones de Botox y tratamientos con láser para eliminar el vello facial. También se compró varios equipos de ropa, carteras y zapatos de diseñadores renombrados, para dejar claro que su deseo de ser como su musa es integral. 

La obsesión por la celebrity comenzó en 2007 cuando la vio en el show televisivo “Keeping up with the Kardashians”, y pasó los últimos cuatro años haciéndose tratamientos para, tal vez, ser uno más del clan. Además de lo mencionado, se hizo un tatuaje en las cejas para que tengan la misma forma que las de Kim (foto abajo). 

Su devoción es total y confiesa que ama absolutamente todo lo de ella, ya que la considera la mujer más glamorosa que vio en su vida. “Su piel es perfecta, al igual que su cabello; todo lo de ella es perfecto. No hay ninguna otra persona a la que me gustaría parecerme”, declaró el maquillador. 

Además de los rellenos y los tatuajes se sometió al tratamiento facial “vampiro” que suele hacerse la diva, que consiste en extraerse sangre y reinyectarla en el rostro para renovar el colágeno. Con estos resultados dice que nunca se sintió mejor en su vida, a pesar de que hay gente que le dice que parece de plástico o falso. Pero según declaró a The Sun, él no quiere ser natural. Si así fuera, pediría que le devolvieran el dinero. 

El “Kim inglés” tiene más de 20,000 seguidores en Instagram que siguen paso a paso sus tratamientos y cirugías. Tal vez llegará un día en el que no podamos diferenciar cuál es cuál, y en ese caso, el maquillador de Manchester podrá sonreír satisfecho y decirse ¡tarea cumplida! ¿Qué pensará Kanye West, el esposo de la Kim original?

¿Cómo es el facial vampiro?

Es un proceso en el que un médico le extrae sangre a una persona, la enriquece y la centrifuga hasta aislar el plasma que contiene plaquetas y fibrinas que estimulan el crecimiento de tejido nuevo. Luego le vuelve a inyectar esta sustancia, o Selphyl (su nombre comercial), en la cara para rellenar arrugas o líneas de expresión.

"Es más natural y mucho menos alergénico que otros productos comerciales para rellenar arrugas", explica el Dr. Eduardo Lorenzo, anestesiólogo, que comenzó a ofrecer el tratamiento en su clínica en Florida. "Los pacientes prefieren Selphyl porque es el propio tejido de sus cuerpos, nada químico."

Aunque el cambio no se percibe inmediatamente, los resultados duran más. Al cabo de tres semanas los pacientes reportaron mejoras visibles en las áreas en las que aplicaron el tratamiento con una duración de aproximadamente 18 meses. Otros 'rellenos' químicos similares como el Juvederm y el Restylane, sólo duran tres o cuatro.

Unos 300 doctores ya ofrecen el tratamiento en el país desde que se comercializó el método como tratamiento estético en el 2009. Los pacientes pagan entre $900 y $1.500 para tratar las arrugas, bolsas debajo de los ojos y cicatrices del acné, pero aún no hay estudios suficientes para comprobar su eficacia.

"Los efectos secundarios son mínimos en comparación con otros métodos", dice el Dr. Lorenzo. "Irritación en el punto de aplicación y un poco de hinchazón".