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El ciclo del cuero cabelludo

La piel del cráneo se renueva cada 20 o 30 días, pero si algunos factores aceleran este proceso, se produce un desequilibrio de la flora microbiana y se forman escamas finas o un polvillo blanco. 

La caspa no es contagiosa y es fácil de eliminar, pero suele ser molesto y antiestético  y a veces  produce picazón,  ardor o enrojecimiento.

¿Qué la produce?

La causa más común de la caspa es el hongo Malassezia furfur o FM, antes         conocido como Pityrosporum ovale,  que vive en la piel de las personas     saludables. 

Este hongo se alimenta de la oleosidad secretada por los folículos pilosos y cuando por algún motivo ésta se desarrolla en mayor cantidad,  afecta la renovación natural de las células, que se comienzan a acumular y a dar   picazón. 

No se conocen exactamente las causas que generan mayor producción sebácea, pero en estos casos, los hongos se desarrollan más de lo normal. 

Cuando hay caspa hay mayor cantidad de células que nacen y mueren porque se acorta el período vital y pasa de un mes a quince días. 

Algunos estudios sostienen que la sobreproducción de grasa se debe cambios hormonales, estrés,enfermedades, desórdenes neurológicos o falta de higiene. 

En estos casos no   es conveniente rascarse con insistencia ya que se pueden producir lastimaduras y aumentar el riesgo de infecciones especialmente de estreptococos y estafilococos.

Los especialistas de la Fundación para la Educación e Investigaciones Médicas de la Clínica Mayo explican que en la mayoría de los casos los síntomas de caspa se manifiestan con la aparición de escamas blancas y aceitosas de piel muerta sobre el cuero cabelludo, que luego cae en los hombros y produce picazón. 

Suele empeorar en ambientes muy calefaccionados que secan mucho la piel, mientras que en verano se atenúa porque la cabeza está más expuesta al aire libre.

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¿Cómo la puedes combatir?

Para combatir la caspa puedes hacer tratamientos capilares que controlen la secreción sebácea y también usar shampoo y loción anticaspa. 

Estos productos específicos permiten mantener limpio el cuero cabelludo y el cabello, y aportan sustancias que favorecen la eliminación de escamas y controlan los hongos. 

Los medicamentos más utilizados son el ketoconazol, que combate los hongos, el alquitrán de hulla que retrasa el desarrollo de las células en el cuero cabelludo, el ácido salicílico que elimina las escamas pero produce sequedad y la tiritona de zinc que tiene agentes antibacterianos.  

Es importante lavar el cabello con shampoo a diario para combatir la oleosidad y mantener una buena alimentación, especialmente rica en vitamina B y  zinc, que está presente en algunos mariscos, pavo, cerdo y frutos secos. 

Tratamientos alternativos

El uso diario de  shampoo con aceite de tea tree, un árbol australiano que se ha usado por años como antiséptico, antibiótico y fungicida, es una buena alternativa natural. Sin embargo, en algunas personas puede provocar  reacciones alérgicas.

La luz del sol puede ser buena para combatir o reducir la caspa, aunque  suele   ser contraproducente para la piel ya que aumenta el riesgo de cáncer. 

De todos modos, lo recomendable es pasar algún tiempo al aire libre con pantalla solar para mantener aireado el cuero cabelludo.