Los malos hábitos de alimentación, el sedentarismo y la falta de ejercicio favorecen la obesidad en los niños. Si este problema no es tratado las probabilidades de padecer problemas de salud de por vida aumentan considerablemente.
La situación no es favorable. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) 1 de cada 6 niños en edad preescolar es obeso, lo que aumenta las probabilidades de tener problemas de salud de por vida.
Esto preocupa a Tom Frieden, director de dicho organismo, quien en conjunto con el Gobierno de Estados Unidos y otros organismo están tomando acciones para revertir la situación.
“Los CDC trabajan para salvar vidas y proteger a las personas. Parece ser que en nuestra nación las tasas de obesidad están bajando por primera vez entre los niños de edad preescolar de bajos recursos”, comentó.
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“El programa federal ha mejorado los parámetros de nutrición, apoyando a las madres para aumentar las tasas de lactancia materna, están mejorando la nutrición y actividad física en guarderías infantiles. Están dejando abiertas las áreas de juegos de las escuelas después de clases”, agregó.
Si tu hijo presenta problemas de obesidad es importante comenzar con un programa para bajar de peso con dieta y ejercicios. Para que el menor no se sienta solo, la Biblioteca Nacional de Medicina recomienda involucrar a toda la familia.
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