Cuando tenía tan sólo 11 años, la presencia de un tumor cerebral que le presionaba el nervio óptico le arrebato completamente la visión a Lisa Reed, de Auckland, Nueva Zelanda. 13 años después, un insólito accidente le devolvió la vista.
Como muchas personas que padecen de ceguera, Lisa aprendió a desarrollar su vida con la ayuda de un bastón y un perro lazarillo, hasta que una noche mientras buscaba a su perra Ami para darle las buenas noches, se agachó debajo de una mesa en la que se encontraba acostada su lazarillo y al levantarse se golpeó fuertemente la cabeza. Una vez que se le pasó el fuerte dolor, se acostó y a la mañana siguiente cuando se levantó, luego de algunos segundos de desconcierto, se dio cuenta de que había recuperado parcialmente la visión.
"Nadie sabe qué pasó, ni puede explicarlo. Realmente no puedo describir lo que sentí. Fue fantástico, maravilloso. No se puede imaginar lo que significa no poder ver y luego, de repente, poder. Es un regalo ver al mundo nuevamente", expresó Lisa Reed al Daily Mail Australia.
Narró que uno de sus momentos más impactantes luego de que logró ver de nuevo, fueron los cambios en su hermano. "Era un hombre... con barba y todo. Mi hermano es un hombre", “Me convertí en una mujer y mi hermano en un hombre”, manifestó Lisa.
La historia de Lisa fue difundida por la Fundación para Ciegos de Nueva Zelanda como parte de una campaña para recaudar fondos y difundir la Semana de la Ceguera, entre el 29 de octubre y el 3 de noviembre.
De acuerdo con la Fundación Americana para los Ciegos (AFB, por sus siglas en inglés), en los Estados Unidos viven más de 25 millones de personas que son visualmente incapacitadas. La ceguera es la falta de visión y también se puede referir a la pérdida de la visión que no se puede corregir con gafas o lentes de contacto. Una persona se considera ciega según la ley cuando el resultado de su examen de visión es 20/200 o peor.
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La ceguera tiene muchas causas. En los Estados Unidos, las principales son: accidentes o lesiones a la superficie del ojo (como quemaduras químicas o lesiones en deportes), diabetes, glaucoma y degeneración macular.
El tipo de pérdida de la visión parcial puede diferir, dependiendo de la causa: con cataratas, la visión puede estar nublada o borrosa y la luz brillante puede causar resplandor; con diabetes, la visión puede ser borrosa, puede haber sombras o áreas de visión faltantes y dificultad para ver en la noche; con glaucoma, puede haber estrechamiento concéntrico del campo visual y áreas de visión faltantes; con la degeneración macular, la visión lateral es normal pero la visión central se pierde lentamente.
Otras causas de pérdida de la visión pueden ser: obstrucción de los vasos sanguíneos, complicaciones de nacimiento prematuro (fibroplasia retrolenticular), complicaciones de cirugía de los ojos, ojo perezoso, neuritis óptica, accidente cerebrovascular, retinitis pigmentaria, tumores como retinoblastoma y glioma óptico.
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