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El trabajo lo realizaron investigadores de la Wayne State University en Detroit, en Michigan. Brian Moss, quien coordinó la investigación, dijo que se trata de un gravísimo problema de salud pública que hay atacar cada vez en forma más temprana.

“No se puede concebir que un bebé sea obeso, aún antes de pasar a comer comidas sólidas”, indicó a la revista especializada LifeScience. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), la obesidad infantil se ha triplicado en las últimas tres décadas.

En 2008, el 19,6 por ciento de los niños de entre 6 y 11 años eran obesos. Se trata de un problema mayor en la comunidad hispana, en donde las tasas de obesidad infantil son mayores. Como ejemplo, un estudio realizado en las escuelas públicas de Nueva York comprobó que más del 40 por ciento de los alumnos hispanos tenían sobrepeso u obesidad.

Pero poco se sabe acerca de la obesidad en bebés ya que la mayoría de los estudios analizan el peso en niños más grandes y los científicos no son amigos de llamar “obeso” a un bebé. Sin embargo, estudios recientes han puesto la lupa en esta temprana edad de la vida porque el cambio de los patrones de peso han sido evidentes en los últimos años.

Un estudio publicado en la revista “Pediatrics” reveló que los bebés que aumentan muy rápido de peso en los primeros 6 meses de vida, seguramente serán obesos a los 3 años. Otro estudio divulgado en la misma revista concluyó que los bebés que ya tienen sobrepeso a los 6 meses, tienen una alta posibilidad de llegar obesos a los 2 años.

Para este nuevo estudio, los científicos analizaron información de 8.900 bebés de 9 meses y de 7.500 de esos mismos bebés a los 2 años. La diferencia entre el primero y el segundo número fue porque algunas familias se mudaron o no respondieron a la segunda parte de la encuesta. El trabajó saldrá publicado en la edición de enero/febrero de la American Journal of Health Promotion.

Los resultados marcan un nuevo desafío de salud pública: la intervención temprana para atacar la obesidad. El 75 por ciento de los niños que tenían un peso normal a los 9 meses, siguieron teniendo un peso normal a los 2 años. Pero sólo el 50 por ciento de los niños con problemas de peso a los 9 meses llegaba delgado a los 2 años. De hecho, el 28 por ciento ya era obeso.

Y, en este estudio, los bebés hispanos también salieron perdiendo porque fueron lo que mostraron más riesgo de permanecer obesos. Para los investigadores, obviamente no se trata de poner a un bebé bajo dieta sino de realizar mejores intervenciones de salud para que las madres puedan alimentarse mejor durante su embarazo y alimentar mejor a sus bebés.

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