Debido a un defecto de nacimiento, el rostro de una pequeña de 9 años no se desarrolló adecuadamente; sin embargo, los médicos pudieron reconstruir algunas partes de su cara y su oreja izquierda, que estaba incompleta. Gracias a esto, la niña pronto podría cumplir uno de sus grandes sueños: utilizar un par de aretes que había guardado desde hace tiempo.
Puntos Clave
- Médicos reconstruyeron la oreja de una niña de nueve años usando tejido de sus costillas.
- Una joven recibió cirugía plástica para evitar el bullying.
- Liberan al niño tortuga de su "caparazón".
En Inglaterra, un grupo de médicos logró reconstruir partes de la cabeza y la oreja izquierda de una pequeña de nueve años que nació con un defecto congénito.
Chloe Duffin nació de manera prematura en 2003, y fue diagnosticada con el síndrome de Goldenhar, un defecto de nacimiento caracterizado porque diversas partes de la cabeza no se desarrollan completamente. Así, Chloe tenía al nacer sólo una parte de la oreja y la mandíbula izquierdas, y sólo cuatro de las siete vértebras del cuello.
Para 2004, con apenas un año de edad, Chloe ya había recibido más de 40 cirugías, pero los médicos no habían podido reconstruir su oreja ni su mandíbula, pues necesitaban que la pequeña creciera un poco más, para tener de dónde extraer el tejido necesario para la reconstrucción.
Fue hasta finales de agosto del 2012 que los médicos decidieron que ya era posible reconstruir el rostro de la pequeña, así que Chloe fue internada en el Royal Hospital For Sick Children, en Glasgow, Inglaterra.
En esta operación, que duró siete horas, los médicos extrajeron piel y cartílago de las costillas de la pequeña para dar forma a la oreja faltante; asimismo, los especialistas alinearon el rostro de la niña y reformaron su canal auditivo izquierdo.
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"El día más feliz de nuestra vidas fue luego de la operación, cuando pudimos ver a Chloe con dos orejas, al mismo nivel, y su rostro alineado", comentó la señora Lynne Duffin, madre de Chloe.
No obstante, aún faltaría reconstruir la mandíbula izquierda; este segundo procedimiento se llevaría a cabo en seis meses, y en él los médicos retirarán una costilla completa de la niña para terminar el maxilar.
Una vez que la segunda operación sea realizada, los médicos perforarán las orejas de Chloe, para que la pequeña pueda utilizar unos aretes que ha estado guardando desde hace tiempo para una ocasión especial.
"Es increíble todo lo que han hecho por Chloe. Será maravilloso poder verla cuando hayan terminado sus cirugías", comentó la señora Duffin.
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