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Los datos pertenecen al último análisis estadístico de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Se trata del segundo año consecutivo en el que se registra una baja de estos embarazos, y es la más baja desde que los CDC llevan este registro, hace siete décadas. En 2009 hubo 39 embarazos por cada 1.000 adolescentes de entre 15 y 19 años.

“Esta nueva cifra parece un regalo de Navidad, significa que las campañas van por el buen camino”, dijo Sarah Brown de la Campaign to Prevent Teen and Unplanned Pregnancies.

Aunque las razones de esta baja están en discusión, algunos la atribuyen a la recesión económica, ya que el número de embarazos bajaron a nivel general en el mismo período: en 2009 pasó de 68,6 a 66,7 nacimientos por cada 1.000 mujeres de entre 15 y 44.

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"No es que los adolescentes sean un modelo de responsabilidad, pero cuando el dinero no alcanza, todos lo piensan dos veces antes de tomar riesgos”, agregó Brown. “Ellos no están pendientes de su jubilación, pero seguramente viven en familias afectadas duramente por la recesión”.

Estos datos son consecuentes con una investigación del Pew Research Center, que reveló que los estados más golpeados por la crisis estaban experimentando las mayores disminuciones en sus cifras de nacimientos.

Otros, atribuyen este cambio a la atención generada por las campañas contra el embarazo adolescente, incluida la de Bristol Palin, la hija de Sarah Palin que es madre adolescente. Y a programas como el de MTV "16 and pregnant".

Para John Santelli de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Columbia, “los métodos anticonceptivos están jugando su rol en la disminución del embarazo adolescente”.

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Estas cifras vuelven al ojo de la tormenta un debate relacionado, si conviene aumentar los fondos para intensificar programas de educación sexual en las escuelas. Y, por supuesto, depende del cristal con que se mire. “Estas cifras demuestran que el mensaje de abstinencia ha surtido efecto”, enfatiza Valerie Huber, de la National Abstinence Education Association.

Para otros, hay que ver qué ocurre cuando la economía vuelva a estar pujante. Para James Wagoner, de Advocates for Youth, se necesita una mayor estructura educativa en sexualidad para mantener estas cifras. La Administración de Barack Obama lanzó una iniciativa para prevenir el embarazo adolescente de $110 millones que apoya a distintos programas que apoyan desde la abstinencia hasta el uso de métodos anticonceptivos.

Desafortunadamente, las jóvenes hispanas siguen manteniendo los más altos índices de embarazo. Un reciente informe de la Washington Area Women’s Foundation, indica que en Washington, DC, la tasa de embarazo entre jóvenes hispanas es de 115 por cada 100.000, más alta que la media nacional y el doble que en otras comunidades como la afroamericana. En jóvenes latinas, el embarazo es la principal causa de deserción escolar.

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