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El estudio de la Universidad de Indiana abarcó a 2.453 mujeres de entre 18 y 68 años, se trata del más largo estudio sistémico de su tipo. Es la primera vez que se indaga en los lubricantes personales y su vínculo con el placer. La mayoría de los trabajos previos estudiaron a estos productos para aliviar el dolor o ardor, o para el tratamiento de algunas enfermedades.

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"A pesar de que son productos altamente disponibles, se ha analizado muy poco su vínculo con una pregunta tan básica como es cuánto contribuyen al placer”, expresó Debby Herbenick, directora asociada del Centro para la Promoción de la Salud Sexual de la universidad.

"La información que recogimos en nuestra investigación claramente revela que el uso de lubricantes estuvo asociado con mayor placer sexual y satisfacción, y menor tasa de síntomas genitales”, agregó la investigadora.

La investigación, publicada en la edición de noviembre del “Journal of Sexual Medicine”, se basó en el uso de lubricantes cuya materias primas principales son el agua y la silicona. Y los científicos comprobaron que las mujeres reportaban menos síntomas genitales y menos dolor cuando usaban los que contienen mayor proporción de agua.

Michael Reece, director del centro y coautor del trabajo, destacó que los profesionales de la salud han recomendando por largo tiempo el uso de lubricantes, especialmente combinados con preservativos de látex. "No sólo son importantes para practicar el sexo seguro sino también para mejorar la experiencia sexual”, enfatizó Reece.

Algunos de los hallazgos destacados del estudio son:

• Más del 70 por ciento de las veces en las que se usó un lubricante en una relación sexual, las participantes dijeron que lo habían usado para tener sexo más placentero. El 60 por ciento lo usó durante un acto masturbatorio.
• Más de un tercio de las mujeres dijeron que los usaban porque era placentero y “divertido”.
• Muchas dijeron que los usaban para no sufrir desgarros durante la relación sexual.

En total, los investigadores analizaron la actividad sexual de las mujeres, a las que les pidieron utilizar una gama de lubricantes sexuales, en más de 10.000 relaciones sexuales, con penetración vaginal, y 3.000 experiencias de masturbación.

Luego, a través de encuestas específicas, midieron los niveles de placer con el uso de los distintos tipos de lubricantes y compararon los resultados con los de un grupo que no utilizó este producto.

“El estudio demuestra cómo el lubricante puede ser un elemento más, y uno divertido, de la experiencia sexual”, concluyó Herbenick.

El principal motivo por el cual las mujeres recurren por primera a un lubricante es por la resequedad vaginal, que ocurre por razones que van desde el hábito de fumar hasta la disminución de los niveles de estrógeno durante la menopausia.

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