Cerrar

Los médicos no sabían a qué atribuir los casos de inmovilidad parcial o rigidez en brazos o piernas que llevó a 115 niños en 34 estados al hospital, desde el mes de agosto de 2014 hasta la fecha. Ahora, un grupo de investigadores afirma que una cepa del Enterovirus EV-68, sería la principal culpable.

Las afirmaciones, publicadas en The Lancet fortalecen esa teoría. Científicos de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) analizaron las secuencias genéticas de muestras de Enterovirus EV-68 tomadas en sangre o secresiones de 25 niños en Colorado y en California, que padecen de parálisis de las extremidades, también llamada mielitis flácida aguda.

El estudio arroja luz sobre los casos de parálisis que provocaba intriga: una nueva cepa de los Enterovirus EV-68, denominada B1, es la causante de la inmovilidad en un centenar de niños. Utilizando un método llamado "análisis del reloj molecular", el equipo estimó que esta cepa específica surgió hace unos cuatro años y medio.

• En 2014, miles de niños tuvieron EV-68

El Dr. Charles Chiu, autor principal del estudio y profesor de medicina de la UCSF dijo que a veces estos virus atacan el sistema nervioso antes de ser detectados en la sangre, por eso es difícil anticiparse a través de los análisis. Él y sus colegas concluyeron que la cepa B1 sería la causa de los casos de parálisis, ya que no encontraron otros hongos, microbios o parásitos en las muestras tomadas.

Pero advirtieron que no todos los niños infectados con la nueva cepa desarrollarán parálisis, porque tiene que ver con la genética particular de cada persona, y citaron el caso de un par de hermanos -ambos estaban infectados con cepas B1 idénticas de Enterovirus EV-68- y mientras que la niña sufrió parálisis en los brazos y el tronco, su hermano no experimentó esas complicaciones.

¿Cómo se puede prevenir?

No existen vacunas para prevenir las infecciones por EV-D68, pero puedes protegerte siguiendo estos pasos que difunden los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

• Lávate las manos a menudo con agua y jabón durante 20 segundos, especialmente después de cambiar pañales.
• Evita tocarte los ojos, la naríz y la boca con las manos sin lavar.
• Evita los besos, abrazos y compartir vasos o utensilios con personas que están enfermas.
• Desinfecta las superficies que se tocan con frecuencia, tales como juguetes y picaportes de las puertas, especialmente si alguien está enfermo en el hogar.