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Kayla de de Northampton, Reino Unido, fue diagnosticada con parálisis cerebral, un trastorno que afecta la capacidad de una persona para moverse, mantener el equilibrio y la postura, hace tres años, pero la aplicación de pequeñas dosis de bótox en sus músculos han permitido que ella sea capaz de utilizar sus piernas por primera vez e incluso subir escaleras.

"Nunca olvidaré el momento en que se paró y puso sus pies en el piso, ella se quedó sin aliento y me miró riendo a la distancia. Es la primera vez que ella está usando adecuadamente los músculos en sus piernas", narró Gemma Eales, de 31 años, madre de la pequeña al diario británico Daily Mail que publicó su historia.

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“El tratamiento de bótox no ayuda con el dolor en sus piernas, pero ha mejorado su caminar más de lo que jamás imagine que se podía”, describió Gemma Eales. "Ella todavía necesita de su andador, pero nunca pensé que vería el día en que realmente podría subir por las escaleras por sí misma", añadió.

El bótox se inyecta en las pantorrillas de Kayla para paralizar los músculos de sus piernas y permitirle un mejor control del movimiento, ella necesitará inyecciones cada nueve meses para no frenar sus logros y continuar caminando, motivo por el cual su madre está ahora recaudando fondos en el sitio GoFundMe para solventar los gastos de un tratamiento que podría ayudarla a caminar de forma permanente.

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El siguiente paso para Kayla sería una rizotomia dorsal selectiva, una técnica quirúrgica utilizada para disminuir la espasticidad de los músculos (reduce el tono muscular de los músculos paralizados y la sensación de dolor debido a los espasmos y a las contracturas musculares).

“Es muy caro así que estamos recaudando fondos en GoFundMe para tratar de hacer que eso suceda para Kayla. Si le hacen esa operación hay muchas posibilidades de que pueda caminar correctamente el resto de su vida”, dijo su madre.

Aunque el bótox tiene fama como un fármaco cosmético, en pequeñas dosis ayuda a relajar los músculos y permite un mejor control de movimiento. Según la Academia Americana de Médicos de Familia, la idea de utilizar bótox como tratamiento para espasmos musculares deriva del efecto paralizante que tiene sobre los músculos. En teoría, los espasmos musculares son causados por mensajes químicos que son enviados a los músculos desde los nervios. Estos mensajes le indican a los músculos que se contraigan, es decir que se pongan tensos. La toxina botulínica se usa para frenar los espasmos musculares puesto que ésta bloquea estos mensajes.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, refieren que la parálisis cerebral es causada por el desarrollo anormal del cerebro o por un daño al cerebro en desarrollo que afecta la capacidad de una persona para controlar sus músculos. Estiman que aproximadamente 1 de cada 323 niños que viven en EE.UU. tiene parálisis cerebral.

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