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La brillante (y en este caso aún cuando la regla es no adjetivar lo hago porque ella lo merece) socióloga Susan Sontag solía decir que "la cordura es una acogedora mentira". Por eso, ¿es tan malo "perder la cabeza" de vez en cuando? Claro, sin descarrilarse porque en definitiva el tren debe seguir camino a la estación de la salud y el bienestar. Pero... ¿por qué no?

Las siguientes son 10 de las más atractivas anti metas que pueden tal vez llevarte con más libertad a cumplir los propósitos del 2015. 

1) Comer sin culpa. Una excelente publicidad de Weight Watchers que está al aire en estos días en la TV estadounidense tiene como eslogan que puedes comer un snack "indulgente" si te sientes al borde del estrés, solo, cansado, o simplemente con ganas de comer algo dulce. En definitiva no se trata de eliminar para siempre de tu lista los alimentos que engordan sino de dosificarlos y lograr un balance justo para tu cuerpo entre lo bajo en calorías y lo que puede no serlo. Además, recuerda que la mejor manera de comer sin culpa es justamente llevar una vida sana, para que ese "treat" no pese en tu conciencia.

2) Amar a quien quieras. A veces la misma presión social te lleva a elegir pareja: debe ser el hombre "perfecto". Pero, ¿es realmente la persona que quieres? Elige por supuesto con tu corazón, y también con tu estómago y cerebro. Pero siempre sé tú misma la que elijas. ¿Te equivocaste? Una buena noticias es que se puede enmendar.

3) Terminar una mala relación. La misma presión social del punto 2 puede muchas veces hacerte perdurar en un vínculo que te hace sufrir y no te satisface. Frases del tipo "es un buen hombre", "te cuida a tí y a tus hijos", "¿qué harás sola?" pesan más que el propio corazón que tiene ganas de decir basta. Piensa en tí misma y en lo que quieres de una pareja como madre, como mujer. Es verdad, no es fácil tomar decisiones, pero a mediano plazo ya sentirás el alivio y la posibilidad de mirar el futuro de otra manera.

4) Bailar más. Seguramente te preguntaste al final del 2014 por qué el baile pareció ser una cosa del pasado. Tanto que te gusta la salsa, el merengue, un bolero. Sola o acompañada, no tienes que pensar que dejar a los niños por un par de horas con un familiar o cuidador para irte al ballroom está mal. Si ellos te ven feliz porque hiciste algo que te gusta, estarán definitivamente más felices.

5) Volver a estudiar. La misma idea del tiempo dedicado a uno mismo aplica a esa deuda pendiente, la de realizar un curso, terminar una carrera, lograr alcanzar el master. Nunca es tarde, y hay decenas de opciones online de calidad, si el problema es que no tienes tiempo de ir a la universidad o al community college a tomar clases en persona. También hay préstamos "amables" como el FAFSA, que ofrece el gobierno federal y que te ayudará a tener el impulso económico que tal vez necesitas.

6) Coger la ruta por unos días. Puedes cumplir el sueño de Thelma y Louise, por supuesto esta vez con final feliz, no dramático. Debe haber muchos lugares que tienes ganas de conocer, y que tal vez no están tan lejos de tu casa... ¿por qué no?

7) Ir al médico de una vez. Ya no tienes que postergar esa cita médica, ese chequeo que te ayudará a sentirte mejor. Y ahora tienes opciones gratuitas o a muy bajo costo para tener cobertura médica. Si haces click aquí, podrás ver tus posibilidades.

8) Comprar la ropa y los zapatos que quieras. Hay reglas sociales que dicen que hay que vestir de tal o cual forma dependiendo de nuestra talla. ¿Por qué? Si quieres calzas te las puedes comprar, y zapatos de drag queen... ¡también! 

9) Practicar el "mini egoísmo". Siempre estás pensando en otros, en tus hijos, tus padres, tu esposo. ¿Y qué pasa contigo? Dedícate a tí misma, ve a esa clase de zumba que tantas ganas tienes. Ríete, no permitas que nada inhiba tus momentos de alegría.

10) Recordar siempre el "sí, se puede". Puede haber sido un slogan de campaña del presidente Barack Obama, pero aplica a tu vida. No pises el palito de la decepción y nunca te des por vencida. En definitiva el mejor "error" es tomar buenas decisiones y no arrepentirse de nada.