Cerrar

El Departamento de Agricultura limitó la venta en colegios de snacks como dulces, galletas y bebidas azucaradas, incluidas las deportivas. Con esta nueva disposición, es más complicado que los estudiantes consuman alimentos y bebidas perjudiciales para la salud, como los que pueden adquirir actualmente en las máquinas expendedoras.

“Los padres y los colegios hacen un gran esfuerzo para que los jóvenes tengan la oportunidad de crecer fuertes y sanos, por eso vamos a acompañar sus esfuerzos para que tengan opciones saludables en la cafeterías de sus escuelas, las máquinas expendedoras y los bares”, declaró el secretario de agricultura Tom Vilsak. 

La nueva disposición, con el concepto “Acción para tener niños Sanos y Sin Hambre” fue presentada al Congreso en 2010. La ley apoyada por Michelle Obama y elaborada en conjunto con abogados especialistas en nutrición y miembros de la industria alimentario, requirió que el Departamento de Agricultura estableciera patrones nutricionales para todos los alimentos ofrecidos en las escuelas. 

Este Departamento ya había establecido categorías para las grasas, azúcares y sodio de las comidas preparadas de las escuelas, y estas nuevas reglas alcanzarán a otros alimentos. Cuando las escuelas inicien su ciclo lectivo en 2014, las máquinas expendedoras tendrán que ofrecer alimentos como galletas elaboradas con harina de trigo de granos enteros, barras de granola y frutas disecadas, en lugar de M&Ms, Cheese Nips y ositos de gelatina. 

• Golosinas bajas en calorías

“Enseñar y dar el ejemplo a los niños en las escuelas sobre hábitos saludables de consumo los ayudarán a tener mejores hábitos de consumo en el resto de su vida”, explica Margo Wootan, directora de políticas de nutrición del Centro de Ciencia para el Interés Público, quien trabajó en la legislación pertinente. 

Wootan admitió estar muy conforme con la disposición que limita la venta de bebidas deportivas azucaradas en las escuelas; las mismas, del estilo del Gatorade, ya habían sido prohibidas en escuelas primarias y de educación media. Según aclara, los jóvenes las confunden con bebidas saludables, cuando no son más que bebidas endulzadas con el agregado de sodio, y en definitiva, no más saludables que las sodas tradicionales.