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La imagen de los superhéroes y otros personajes populares infantiles se han usado durante décadas para vender comida basura, dulces y otros artículos azucarados a los niños. Una investigación reciente muestra que éstos también pueden utilizarse para fomentar hábitos alimentarios más sanos.

En un estudio reciente, los investigadores notaron que la estrategia se puede usar en las escuelas para ayudar a los estudiantes a mejorar su nutrición. "Los nutricionistas y los planificadores de los almuerzos escolares pueden cambiar el panorama de los malos hábitos alimentarios de los niños usando las mismas técnicas de 'mercadeo de marcas' utilizadas por los mercadólogos de la comida basura", señaló en un comunicado de prensa de la Universidad de Cornell el autor líder del estudio Brian Wansink, profesor de mercadeo de la Facultad Dyson de Economía Aplicada y Administración de la universidad en Ítaca, Nueva York.

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores permitieron a los niños elegir entre galletas y manzanas. A algunos se les ofrecieron manzanas y galletas sin adornos y a otros se les ofreció elegir entre galletas o manzanas “Elmo”, que tenían pegatinas del popular personaje de Sesame Street. El estudio halló que Elmo consiguió que más niños eligieran manzanas que galletas.

"El mercadeo de marcas tiene un tremendo potencial para fomentar una alimentación más sana", aseguró Wansink. "Tendemos a asociar las mascotas y los personajes con la comida basura, pero también pueden usarse para darle emoción a las comidas sanas. Se trata de una poderosa lección para las compañías de comida rápida, los activistas de la comida y las personas que tienen que ver con el servicio de comidas de las escuelas".

La Universidad de Cornell realizó otro experimento liderado por el profesor Wansink en el que participaron 22 niños de entre 6 y 10 años en un campamento de verano. Se les propuso que reflexionaran sobre la dieta de sus personajes favoritos para lograr que puedan elegir comidas saludables a la hora de comer. 

Se presentó a los niños 12 fotos de personajes reales o ficticios, y se les consultó si esa persona pediría manzanas o papas fritas. Luego de este ejercicio, cuando se les preguntó a los niños su propia elección,  el 45% pidió manzanas, mientras que solamente el 9% de los niños había elegido fruta los días anteriores, cuando aún no se les habían mostrado las fotos de los superhéroes.

El experimento demostró la sugestión positiva que se consigue con una pregunta que los ponga a pensar qué comería un superhéroe, que es un individuo sano, valiente y fuerte. Los niños asocian comida saludable con estos aspectos positivos, y quieren imitarlos.

Hay otros emprendores con el mismo tipo de inquietud, como la empresa Smart-e que ideó el e-book “D-Rex Boy y la princesa A”, dos hermanitos que descubren que para convertirse en super héroes necesitan comer sano para estar fuertes y no perder sus poderes especiales.