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Cada vez son más los restaurantes de comidas rápidas y otras cadenas que publican las calorías que contienen sus platos. Pero según un nuevo estudio, solo una de cada tres personas repara en esa información. Pero por suerte, ese único comensal lo tiene en cuenta a la hora de efectuar su pedido. 

La comida de los restaurantes tiende a tener más calorías que lo que se piensa, tal vez por la forma de preparación o porque las porciones son más abundantes, según explica Katherine Bauer, del Centro para la Investigación y Educación sobre la Obesidad, de la Universidad Temple, en Filadelfia. 

En varias ciudades de los Estados Unidos, incluida Nueva York, ya se exige a las cadenas de restaurantes con más de 20 sucursales que publiquen la cantidad de calorías en sus menúes. Y las consecuencias de esta disposición fueron evaluadas en un estudio conducido por Holly Wethington, del Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud.

Con datos de la Encuesta Nacional de Salud de 2008, analizaron las respuestas de 4,363 participantes, a los que se les preguntó si habían leído la información de las calorías en las cadenas de comidas rápidas, y que habían hecho con este dato. 

Más de la mitad de los que respondieron dijeron que concurrían a las cadenas de comidas rápidas menos de una vez por semana. Un 10% reportó ir 3 o más veces por semana, y otro 10% declaró que nunca asistía a este tipo de restaurantes. 

Un 36% de las personas vio la información de las calorías, y el 95 % de ese grupo lo tuvo en cuenta al comprar, al menos una vez. Pero los que concurrían a estos restaurantes 3 veces por semana resultaron menos propensos a controlar las calorías, y a su vez, las mujeres eran las que más miraban las calorías. 

Estos datos pueden servir para alentar a las cadenas de comidas a ofrecer platos más saludables con la información correspondiente, para poder ayudar a sus clientes a hacer mejores elecciones.