Nueva evidencia científica desmitifica la creencia de que tomar cerveza no es una sana combinación para un estilo de vida saludable. El estudio español sobre la “idoneidad de la cerveza en la recuperación del metabolismo hormonal e inmunológico de los deportistas tras el ejercicio físico”, arrojó resultados asombrosos.
Puntos Clave
- La cerveza aporta al organismo agua, vitaminas del grupo B, fibra y minerales.
- El consumo moderado atenúa las respuestas hormonales de estrés.
- Beber cerveza luego del ejercicio permitiría recuperar las pérdidas hidricas igual que el agua.
La investigación realizada por la Universidad de Granada, España y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) asegura que la cerveza aporta al organismo agua (95%) y otras sustancias con un especial interés nutritivo como vitaminas del grupo B (especialmente, ácido fólico), fibra y minerales (silicio, potasio y magnesio), que la convierten en una opción saludable para la recuperación del deportista.
Según el estudio encabezado por el catedrático de Fisiología, Manuel J. Castillo y presentado dentro del marco de la Semana de la Facultad de Ciencias del Deporte, el consumo moderado de cerveza (dos tarros diariamente para los hombres, y una para las mujeres) puede contribuir a mantener niveles más altos de glucosa plasmática y atenuar las respuestas hormonales de estrés.
Además las maltodextrinas, carbohidratos de gran interés para la nutrición deportiva y presentes en la cerveza, corrigen la posibilidad de hipoglucemia, ya que se metabolizan lentamente liberando unidades de glucosa que pasan progresivamente a la sangre y dan lugar a concentraciones de azúcar en plasma menos elevadas y más extendidas.
El catedrático afirmó que el consumo moderado de cerveza, luego del ejercicio, puede permitir recuperar las pérdidas hídricas igual que el agua.
Cómo se llegó a esa conclusión
El equipo de investigadores hizo un estudio científico en el que se sometió a un grupo de sujetos a un protocolo de ejercicio extenuante en condiciones de elevada temperatura ambiental. El protocolo de ejercicio determinó pérdidas hídricas de 1.5 a 2 litros, lo que correspondía a una pérdida de peso corporal del 2 al 2.5%. Los sujetos realizaron este protocolo de ejercicio en dos ocasiones con tres semanas de intervalo. Tras una de la pruebas, eran rehidratados con agua en la cantidad deseada; tras la otra, se rehidrataban con cerveza (660 ml) y a continuación con agua en la cantidad que querían.
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Además se realizaron análisis antes del ejercicio, inmediatamente después del mismo y tras dos horas de rehidratación sobre una serie de parámetros indicativos del nivel de hidratación, la composición corporal, endocrino metabólicos, inflamatorios, inmunológicos y psico-cognitivos (coordinación, atención, campo visual) susceptibles de verse influenciados por la cerveza y no se encontró ningún efecto que la haga desaconsejable.
Los resultados mostraron que la cerveza permitía recuperar pérdidas hídricas por lo menos en la misma medida que lo hace el agua, no habiéndose podido constatar ningún parámetro que haya sufrido una alteración negativa.
En España, el organismo científico de referencia que promueve la investigación sobre la relación existente entre el consumo moderado de cerveza y sus efectos sobre el organismo es el Centro de Información Cerveza y Salud (CICS).
Desde su creación, el Centro de Información Cerveza y Salud enfoca sus actividades al análisis de los efectos del consumo moderado de cerveza sobre la salud humana. Su principal objetivo es promover la investigación y la divulgación de estudios sobre cerveza y salud, bajo la supervisión de un Comité Científico formado por especialistas en medicina y nutrición.
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