El programa Tramil busca rescatar el uso, propiedades y aplicaciones de las plantas medicinales en la actualidad. Además, mediante otras redes se imparten talleres para fomentar en la población el uso de la herbolaria.
Es un hecho, desde la llegada de la medicina de patente, la del tipo herbolaria poco a poco ha quedado rezagada y los usos medicinales que durante cientos de años ayudaron en la sanación de diversas civilizaciones, están quedando en el olvido.
Por esta razón, el programa de investigación Traditional Medicine in the Island (Tramil) se dio a la tarea de rescatar los usos populares de las plantas, investigar más a fondo sus propiedades y reimpulsar su aplicación en la vida moderna.
Fundado en 1982, el organismo recorre los sitios ubicados en la Cuenca del Caribe, uno de los asentamientos donde se establecieron algunas culturas importantes como la maya, en busca de nuevas curas para los problemas de salud actuales.
Lionel Robineu, es el fundador de Tramil, y resaltó varias de las propiedades de la herbolaria entre ellas el bajo costo que en la mayoría de los casos representa, ya que quienes no tienen suficientes recursos para comprar medicamentos pueden recurrir a la medicina tradicional y curarse.
Además, destacó que en países donde hay alto índice de pobreza hay amplía variedad de plantas medicinales con lo que se podría dar solución a uno de los principales problemas mundiales y evitar que los brotes terminen por contagiar a toda una población.
El programa cuenta con la colaboración más de 200 especialistas de países latinos, del Caribe y del resto del mundo, mediante varias disciplinas como botánica, etnomedicina, toxicología, biología, etnofarmacéutica fitoquímica y trabajo social.
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En México el trabajo se realiza en conjunto con investigadores del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY) quienes como parte de la labor se dedican a realizar encuestas y valorar las plantas medicinales de la región.
Según Rafael Durán García, del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) este trabajo ha dado buenos resultados, pues en los últimos 30 años se validaron científicamente 399 usos de 130 especies y se están estudiando más, por lo que podrían considerarse alrededor de 200.
De la misma forma se han desarrollado talleres con el fin de enseñar a los habitantes de varias comunidades a poner en práctica el uso de las hierbas medicinales, ya que según Durán, a pesar de tener conocimiento sobre la herbolaria, muchas personas no lo ponen a prueba.
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