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En el 2007, Spanic sufrió un derrame cerebral que la llevó a un estado de coma, mientras se encontraba en el cuarto mes de embarazo. Tras haber estado 6 días inconsciente, fue operada bajo el riesgo de perder a su bebé, sin embargo, luchó por su vida y la de su pequeña. Los resultados de la operación fueron favorables y se reincorporó poco a poco a su vida.

Los altos costos que le implicó el haber estado internada en el hospital y los gastos de las intervenciones quirúrgicas, la llevaron a pensar qué hubiera hecho ella de no contar con los fondos necesarios para superar este duro trance. Y eso la motivó a crear una fundación para ayudar a la gente que carece de recursos y que está pasando por un grave problema de salud vascular. Aunque la artista confiesa que el motivo principal fue el ejemplo de una mujer en silla de ruedas que no movía ni sus piernas ni sus brazos y que a pesar de todo eso, la impulsó a seguir adelante.

“Ella me dijo: ¡échale ganas!. Me hizo llorar y de ahí se me ocurrió la idea de ayudar a la gente, porque esa señora me esperó en la lluvia sólo para darme ánimos” comentó.

Así nació la Fundación Dani y Katalina Spanic, A.C. “Ayudamos a todas las personas que hayan sufrido derrame cerebral. El médico que me atendió las chequea, les manda a realizarse estudios y exámenes y nosotros los apoyamos económicamente” comentó la también empresaria.

A pesar de que cuenta con el apoyo de algunas empresas para solventar los gastos, no es suficiente para poder asistir a todas las personas que a través de su página de Internet la buscan para pedirle ayuda.

Dani aprovecha la oportunidad para hacer un llamado a que se solidaricen con ella en esta noble labor. “Sea poco o mucho, todo donativo es bien recibido porque hay mucha necesidad y pocos recursos para ayudar” añadió.

Continúa en recuperación

Cuando salió del coma, Spanic no hablaba ni tenia movilidad en sus extremidades; tampoco reconocía a su familia ni los nombres de los objetos, y debió tomar clases del Método Feldenkrais.

De acuerdo a la clínica Mayo, este sistema consiste en dos fases: en la primera, los pacientes son verbalmente guiados a través de movimientos suaves mientras el paciente está acostado o sentado. La segunda forma utiliza las manos para entrar en contacto con las cosas para hacer frente a las necesidades individuales.

Su recuperación fue sorprendente y no tiene secuela alguna. “Yo me siento perfectamente bien. Puedo tener más hijos y llevar una vida normal. Estoy feliz” puntualizó.

Su pequeña hija Katalina, que ahora tiene 4 años, no sufrió ninguna consecuencia mientras se desarrollaba en el vientre de su madre cuando ésta sufrió el derrame cerebral. “Fue un milagro lo que ocurrió con ella. Cuando nació, no la ví durante dos días por la gran cantidad de estudios que le hicieron y los doctores se quedaron asombrados de que mi hija no tenía absolutamente nada” concluyó.

• ¿Qué es un derrame cerebral?

Los ataques cerebrales suceden cuando se detiene el flujo sanguíneo al cerebro. En tan sólo unos minutos, las células cerebrales empiezan a morir.

Existen dos tipos de derrames cerebrales: el más común, lamado ataque cerebral isquémico, es causado por un coágulo sanguíneo que bloquea o tapona un vaso sanguíneo en el cerebro. El otro tipo, llamado ataque cerebral hemorrágico, es causado por la ruptura de un vaso sanguíneo que sangra hacia dentro del cerebro.

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