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Los conquistadores españoles fueron quienes le dieron el nombre de pitaya que significa fruta escamosa (su nombre científico es Hylocereus unsatus). A pesar de ser muy dulce tiene un bajo aporte calórico, es una buena fuente de fibra y un excelente diurético natural. Destaca por su riqueza en calcio, hierro y fósforo, así como antioxidantes.

La pitaya se puede comer fresca como cualquier otra fruta o la puedes incorporar en la preparación de licuados, bebidas refrescantes, gelatinas y helados caseros.

#1 Aliada contra la diabetes
De acuerdo con investigadores del Departamento de Biología de la Universidad Autónoma Metropolitana plantel Iztapalapa, en México, la pitaya tiene poderosas propiedades para controlan los niveles de glucosa en la sangre. Esta cactácea lo que hace es absorber la glucosa y sus derivados y aun cuando no reduce los niveles, si impide que nueva glucosa entre al torrente sanguíneo, lo que hace que sea más complicada su absorción y evita se eleve su nivel. Dicho beneficio se debería a que la pitaya contiene fibras que obstaculizan el paso den la glucosa.

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#2 Deliciosa vitamina C

Sorprendentemente rica en vitamina C, la pitaya, ayudaría a reforzar nuestro sistema inmunológico. Además al tener potencial antioxidante natural puede proteger a las células contra los efectos de los radicales libres. Los radicales libres son moléculas producidas cuando el cuerpo degrada los alimentos o por la exposición ambiental al humo del tabaco y la radiación. La vitamina C es importante para la piel, los huesos y el tejido conectivo. Promueve la curación y ayuda al cuerpo a absorber el hierro.

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#3 Para combatir la anemia

Para mejorar la absorción del hierro siempre es bueno consumir conjuntamente alimentos que contengan vitamina C y la pitaya resulta ser una excelente opción para obtener este nutriente. La falta de hierro puede provocar anemia ferropénica, una afección en la cual el cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos sanos y cuyos síntomas pueden ser: cansancio, palpitaciones, falta de concentración, palidez de piel y mucosas y dolor de cabeza. La vitamina C tiene la propiedad de evitar la producción de sales insolubles que impiden la absorción y aprovechamiento del hierro.

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#4 Un laxante natural

La pitaya es rica en fibra, esta se encuentra principalmente en sus semillas, mismas que al ser ingeridas se adhieren a las vellosidades intestinales, estimulando los movimientos peristálticos, aumentando el volumen de las heces y favoreciendo el trabajo del aparato digestivo, lo que ayuda a evitar el estreñimiento. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el ciudadano estadounidense promedio ingiere actualmente de 10 a 15 gramos de fibra por día. La recomendación para los niños mayores, adolescentes y adultos es comer de 20 a 35 gramos de fibra al día.

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#5 Reduce el ácido úrico

La alimentación juega un papel clave en el control del ácido úrico y la pitaya, gracias a sus propiedades diuréticas (ayuda a acelerar la eliminación de sustancias dañinas retenidas) y riqueza en vitamina C, te podría ayudar a reducir sus niveles en la sangre y prevenir la gota. El exceso de ácido úrico puede provocar que este se concentre en las articulaciones, formando cristales que producen inflamación y causan dolor. La forma natural de eliminar el ácido úrico es a través de la orina, nuestros riñones procesan el ácido úrico producido y lo excretan fuera del cuerpo.