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Fue con motivo de los juegos olímpicos de invierno en Rusia, conocidos como los Juegos Olímpicos de Sochi, ciudad donde se centralizaron los 98 deportes, 15 de ellos de categoría olímpica. La edición 2014 se extendió entre el 7 y el 23 de febrero, y al parecer, el gobierno ruso no solo quiso deportistas bien entrenados, sino también que los ciudadanos estuvieran en forma.

Para ello, desarrolló un incentivo original: regalar un pasaje gratis a los pasajeros que se animaran a hacer 30 sentadillas frente a una máquina. El premio por el esfuerzo fue un boleto que vale 30 rublos, que representan 0,92 centavos de dólar.

Cada máquina tenía una alfombra que indicaba donde debían colocarse los pies, y sensores que detectaban si el aspirante a viajar gratis estaba haciendo trampa. Fue una idea muy ingeniosa, y si bien privó al sistema de transporte ruso de algunos rublos, le es más oneroso al sistema de salud tener que encargarse de personas enfermas.

Con esta estrategia, el Estado “premió” con un boleto gratis a quienes pueden hacer ejercicio. Y a juzgar por las sonrisas de quienes se animaron a las sentadillas, además de ahorrarse unos rublos también pasaron un buen momento.

Una sentadilla es un movimiento que se realiza llevando las caderas hacia atrás mientras se inclina la espalda hacia el frente, como sentándose en una silla imaginaria. Para hacerlas correctamente, hay que dejar los talones bien apoyados y cuidar que las rodillas apunten hacia el frente y no sobrepasen la punta de los pies. La espalda debe estar recta, los brazos estirados hacia adelante, y los abdominales contraídos.

Este ejercicio simple involucra muchos músculos, fortalece el abdomen, los glúteos y los muslos, aumenta la movilidad y la flexibilidad, y mejora la capacidad cardiovascular. En todos los casos, ayuda a estar más saludable, y en algunos lugares, ¡hasta fomenta el ahorro!