Los alimentos pueden estar contaminados y causar intoxicación alimentaria (ETA, enfermedad transmitida por los alimentos). Los alimentos pueden estar contaminados por bacterias, virus o parásitos o incluso por sus toxinas.

¿Cómo se puede contaminar un alimento?

Un alimento puede contaminarse en cualquier momento de la cadena alimentaria desde su producción, transporte o bien durante el manejo de alimentos en cualquier establecimiento de comida, supermercado o bien en la casa.

Generalmente en la industria alimentaria o establecimientos de comida comercial se tienen normas de higiene estandarizadas por lo que es más común que suceda al manipular o cocinar de manera incorrecta los alimentos en casa.

¿Cómo te das cuenta que consumiste un alimento contaminado?

La mayoría de las veces puedes presentar náuseas, vómitos o diarrea, dolor abdominal y en ocasiones fiebre después de  unas cuantas horas de haber comido un alimento contaminado.

En algunos casos pueden comenzar los síntomas después de unos días o incluso semanas posteriores. Si es leve la intoxicación alimentaria desaparece sin tratamiento, si es grave puede requerir medicamento o incluso hospitalización.

Cuándo buscar atención médica:

Si tienes vómitos o heces con sangre, si presentas diarrea durante más de tres días. Si los dolores abdominales son intensos. Si tu temperatura es mayor a 100.4 °F (38 °C) consulta a tu médico.

Otros síntomas podrían ser debilidad grave, mareos, deshidratación. O presentar algún síntoma neurológico como visión borrosa, hormigueo en brazos o debilidad muscular.

Muchas bacterias, virus o parásitos pueden causar intoxicación alimentaria, a continuación se mencionan algunos ejemplos:

-Clostridium perfringens, (8 a 16 horas aparecen síntomas): Carnes, salsas, estofados. Se transmiten si los alimentos no se mantienen a temperaturas adecuadas o si el enfriamiento es lento.

-Salmonella (1 a 3 días aparecen síntomas): Carne de res o de ave, leche, yema de huevo. Puede transmitirse por utensilios o por mal manejo de personas infectadas que manipulan alimentos.

-Staphylococcus aureus (1 a 6 horas): Ensaladas y carnes, salsas y panes rellenos de cremas. Suele transmitirse por contacto de manos, tos y estornudos.

¿Cuáles son las posibles complicaciones?

Entre las complicaciones que pueden ocurrir tras una intoxicación alimentaria está la  deshidratación. 

Es importante hidratarse adecuadamente para reponer la pérdida de líquido ocasionados por los vómitos y diarrea, en especial hay más riesgo  en bebés y personas mayores. Algunas personas deben hospitalizarse para recibir líquidos por vía intravenosa. 

Prevención es la clave:

En casa puedes seguir las siguientes recomendaciones para prevenir intoxicación alimentaria:

-Lávate las manos con frecuencia. Lava, los utensilios de cocina y las superficies de los alimentos con agua caliente.

-Cocina los alimentos a una temperatura segura. 

-Mantén los alimentos crudos separados de los cocidos. 

Desde la compra, almacenamiento y cuando cocines. Cocina la carne de res molida a 160 °F (71.1 °C), los filetes y las costillas asadas (como res, cerdo y ternera) a 145 °F (62.8 °C) como mínimo. Cocina el pollo y el pavo a 165 °F (75 °C). El pescado y los mariscos siempre deben estar bien cocidos  antes de consumirlos. Nunca deben consumirse crudos en ceviches y otras preparaciones.

-Refrigera o congela los alimentos perecederos de inmediato, de preferencia dentro de las dos horas desde que los compraste o los preparaste. Si  hace mucho calor, más de 90 °F (32,2 °C) refrigera los alimentos perecederos en menos de una hora después de comprarlos.

-Descongela los alimentos adecuadamente. No descongeles los alimentos a temperatura ambiente. Para descongelar los alimentos debes hacerlo en el refrigerador. Si se descongelan en microondas, prepáralos de inmediato.

-¿Riesgo o beneficio? Si tienes duda mejor desecha los alimentos, no expongas tu salud y ni los “pruebes”. 

Cuida tu salud, evita la intoxicación alimentaria, siempre ten un manejo adecuado de los alimentos desde la compra, traslado, preparación, almacenamiento, aderezo final hasta que los consumes.