Se usa un procedimiento llamado toracocentesis para obtener una muestra del líquido pleural. El proveedor de atención médica examina una muestra de líquido pleural bajo el microscopio. Si se detectan bacterias, micobacterias u hongos, se pueden utilizar otros métodos para identificar posteriormente dichos microrganismos.

No se necesita una preparación especial antes del examen. Antes y después del examen, se tomará una radiografía del tórax.

NO tosa ni respire profundamente ni se mueva durante el examen para evitar lesiones en el pulmón

Para una toracocentesis, usted se sienta en el borde de una silla o cama con la cabeza y brazos descansando sobre una mesa. El proveedor limpia la piel alrededor del sitio de la punción. Se inyecta un medicamento insensibilizador (anestésico) en la piel.

Se coloca una aguja a través de la piel y los músculos de la pared torácica dentro del espacio alrededor de los pulmones, llamado espacio pleural. A medida que el líquido drena dentro de la botella de recolección, usted puede toser un poco. Esto se debe a que su pulmón se expande de nuevo para llenar el espacio donde el líquido había estado. Esta sensación dura unas cuantas horas después del examen.

Con frecuencia se utiliza un ultrasonido para decidir en dónde insertar la aguja y obtener una mejor vista del líquido en su pecho.

El examen se lleva a cabo si usted tiene un derrame pleural y su causa se desconoce, especialmente si el proveedor sospecha la presencia de una infección o cáncer.

Normalmente, no hay bacterias ni hongos ni células cancerosas presentes en el líquido pleural.

Los rangos de los valores normales pueden variar ligeramente entre diferentes laboratorios. Hable con el proveedor acerca del significado de los resultados específicos de su examen.

Los resultados positivos pueden indicar que hay infección o células cancerosas presentes. Otros exámenes pueden ayudar a identificar el tipo específico de infección o de cáncer. Algunas veces, el examen puede mostrar anomalías (como tipos especiales de células) a raíz de afecciones tales como el lupus eritematoso sistémico.

Los riesgos de la toracocentesis son:

• Colapso del pulmón (neumotórax)
• Pérdida excesiva de sangre
• Reacumulación de líquido
• Infección
• Edema pulmonar
• Dificultad respiratoria

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