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De acuerdo con los hallazgos publicados en la revista médica británica The Lancet, la vacuna con seudopartículas virales fue probada en 25 voluntarios sanos en el marco de una prueba clínica de fase 1, destinada a verificar la inocuidad del producto.

De los 25 voluntarios, 23 recibieron tres inyecciones (otros dos voluntarios recibieron dos inyecciones) de la vacuna en una de tres dosis diferentes (10, 20 o 40 microgramos) en un lapso de 20 semanas. La producción de anticuerpos se midió en múltiples puntos de tiempo después de cada inyección.

Los resultados mostraron que la vacuna fue globalmente bien tolerada y todos los voluntarios desarrollaron una respuesta inmunológica después de la segunda inyección, con un aumento significativo de anticuerpos neutralizantes.

"Creemos que es una vacuna muy prometedora debido a lo bien que fue tolerada y por cómo fortaleció sus respuestas inmunes", declaró la doctora Julie Ledgerwood, del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos.

Los anticuerpos inducidos por la vacuna persistieron en todos los voluntarios, incluso los que recibieron la dosis más baja, durante al menos 11 meses después de la última vacunación. "Once meses después de la vacunación sus niveles de anticuerpos eran comparables a los observados en personas que se habían recuperado tras una infección por Chikungunya, lo que parece indicar que la vacuna VLP podría asegurar una protección contra el virus a largo plazo", añadió Ledgerwood.

Casos y síntomas

El virus de la fiebre Chikungunya se propaga a través de las picaduras de mosquitos y sus síntomas son fiebre alta, dolor de cabeza, cansancio, náuseas, vómitos, erupción cutánea y dolor muscular o articular. Los síntomas suelen durar unos pocos días o unas pocas semanas, pero algunas personas pueden sentirse cansadas durante más tiempo, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

Desde el 2004, el virus de Chikungunya ha causado brotes masivos y sostenidos en Asia y África, donde más de 2 millones de personas han sido infectadas, con tasas de hasta 68% en ciertas áreas. En el 2013, la Organización Panamericana de la Salud y la Organización mundial de la Salud (OMS) recibieron confirmación de los primeros casos de transmisión autóctona de Chikungunya en las Américas. 

Hasta el 8 de agosto, más de 570,000 casos confirmados o sospechosos habían sido reportados en las Américas. En Estados Unidos, hasta el 5 de agosto había 484 casos y en el mes de julio se detectaron las primeras dos infecciones adquiridas localmente en Florida.

¿Cómo protegerse del chikungunya?

El chikungunya no se transmite por abrazos, besos, por los alimentos o por el aire que respiramos. Por lo tanto no se transmite de persona a persona. El virus necesita un medio de transporte que es el mosquito. Por ahora, no existe una vacuna para prevenir la infección, de manera que la única forma de ponerse a salvo es evitar las picaduras de mosquitos. Las medidas sugeridas por los CDC son:

• Utilizar aire acondicionado o pantallas en las ventanas y puertas para mantener a los mosquitos alejados. Si no puedes protegerte de los mosquitos dentro de tu casa u hotel, duerme bajo un mosquitero.

• Ayuda a reducir el número de mosquitos al vaciar el agua acumulada en recipientes tales como macetas o baldes.

• Cuando el tiempo lo permita, usa camisas de manga larga y pantalones largos.

• Usa repelentes de insectos o repelentes que contengan DEET, Picaridin, IR3535, y aceite de eucalipto, limón y productos que proporcionen una protección duradera.

• Si utilizas protector solar y repelente de insectos, aplica el protector solar primero y luego el repelente.

• Trata tu ropa con permetrina o compra ropa tratada con permetrina.

• Siempre sigue las instrucciones de la etiqueta al usar repelente de insectos o protector solar.

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