Después de regresar de un campamento, una madre encontró garrapatas en la cabeza de su hija de siete años. Aunque las sacó de inmediato, esto no impidió lo que le pasaría 10 días después a la pequeña: su cuerpo se paralizó.
Las garrapatas son insectos que viven en entornos naturales y se pueden adherir con fuerza a la piel cuando se pasea entre arbustos, plantas y pasto. Suelen preferir las zonas más calientes, como las axilas, la ingle y el cabello y, una vez pegadas, comienzan a chupar sangre.
Al cabo de unos días, los pies y la espalda de la niña comenzaran a dormirse, al cabo de unos días. Heidi Ganahl, su madre, quiso compartir su experiencia para alertar a otros padres sobre las enfermedades que pueden causar estos insectos.
Las garrapatas en sí no transmiten enfermedades, pero portan muchas bacterias que pueden causar fiebre por garrapatas de Colorado, enfermedad de Lyme, fiebre maculosa de las Montañas Rocosas y tularemia. Estas afecciones, a su vez, pueden causar daños al corazón, al sistema nervioso, a los riñones, a las glándulas suprarrenales y al hígado; también pueden provocar la muerte.
Apenas comenzaron los síntomas de la niña, el médico pidió que llevaran al Hospital Infantil de Colorado Anschutz Medical Campus. “Tenía parálisis por garrapatas”, explicó la madre en su cuenta de Facebook.
La parálisis por garrapatas es la pérdida de la función muscular que resulta de una picadura del animal. Se cree que hembra produce un tóxico que causa parálisis a los niños en sus extremidades y, en consecuencia, dificultad respiratoria.
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"Fueron 12 horas terribles mientras esperábamos para ver si podían extraer la pequeña garrapata que quedaba (no la vieron), ya que la toxina había sido limpiada de la herida. La única solución era sacarla o las cosas se pondrían muy mal. ¡Ella ya está bien! Aparte de no querer volver a entrar en el bosque”, escribió la madre. Al eliminar la fuente del tóxico, la recuperación es rápida.
Lo que pasó a esta familia de Colorado es común: por ser muy pequeñas, a veces quedan garrapatas adheridas, aún cuando se ha revisado la piel. Kateryn Rochon, entomóloga de la Universidad de Manitoba, Canadá, explica que la garrapata debe retirarse con unas pinzas delgadas y luego desinfectar la zona y lavarse las manos con agua y jabón.
"Luego revísate tú mismo, a tus hijos o a tu mascota por si aparecen síntomas de infección en el plazo de 30 días después de haber retirado la garrapata", dijo Rochon. Por eso cuando se descubre y elimina una garrapata es importante anotar el día en que ocurrió la picada.
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