Existe la creencia de que una vez descongelados, los alimentos ”no pueden volver al freezer”. Los riesgos parecen ser infinitos, desde sufrir una intoxicación hasta causar complicaciones más severas para la salud. Pero se trata de un mito, y los expertos explican por qué.
La idea de que una vez que un alimento salió del freezer no debe volver a él es un mito, según explica Tina Hanes, dietista registrada del Servicio de Seguridad e Inspección Alimentaria dependiente del Departamento de Agricultura de EE.UU.
Un alimento crudo o cocido que estuvo en el freezer puede volver a él si se lo descongeló en la forma adecuada, y si luego se lo expuso al calor el tiempo suficiente.
Como ejemplo, una carne cruda congelada puede descongelarse en el refrigerador, para cocinarla y volverla al freezer sin riesgos. Y una pechuga de pollo o una tarta cocida, puede salir del freezer para ser descongelada en el refrigerador.
Luego se la hornea, se cocina dentro de una salsa o se la calienta nuevamente, y ya está en condiciones de volver al freezer sin que implique ningún peligro. Este consejo sirve para todo tipo de alimentos, incluso carnes, aves, pescados o mariscos, tanto crudos como cocidos.
De todos modos conviene tener presente que no todos los alimentos reaccionan bien con el frío ni con los procesos de congelar y descongelar. Pueden perder humedad, textura o color, algo que los puede volver poco atractivos desde el punto de vista estético. Algunos alimentos incluso pueden adquirir el desagradable sabor "a freezer”.
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El problema con los alimentos fuera del frío es que favorecen la rápida reproducción de bacterias, que los pueden echar a perder. Y el consumo de comidas en mal estado pueden afectar nuestra salud, por eso es conveniente que los alimentos nunca permanezcan más de 2 horas sin frío.
Si queremos acelerar el proceso de descongelado, para que demore menos que en el refrigerador, el Departamento de Agricultura informa que se lo puede hacer bajo el chorro de agua fría o en el microondas. Pero este recurso se debe utilizar únicamente si el alimento se va a cocinar inmediatamente después de haber sido descongelado. Esto permitirá frenar la proliferación de bacterias y agentes peligrosos.
Una vez descongelado un alimento, no debe ir al refrigerador sino directamente a una fuente de calor para ser cocinado. La experta Hanes recuerda que se puede volver a congelar cualquier alimento si se utiliza el procedimiento adecuado. Esto incluye a frutas, vegetales, panes, tortas, comidas procesadas y otras.
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