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Después de leer cientos de veces lo importante que es hacer actividad física para bajar de peso, esta vez me tocó el turno a mí. ¡Me dan ganas de contárselo a todo el mundo que voy a entrenar! Igual que las modelos y las estrellas de Hollywood, ¡yo también tengo mi propio entrenador físico!

¡Conoce todo sobre el reto que asumió Larissa!

Pero como todo lo nuevo que encaramos por primera vez, José Fernández, mi entrenador, tuvo que explicarme absolutamente todo. Como por ejemplo que hay que calentar con ejercicios de cardio entre 5 a 10 minutos y recién después puedo comenzar con la serie de pesas.

El tema es que, ¡ya tengo mi propio plan de ejercicios!

¡Empieza tú también un plan de ejercicios!

La serie con la que más sufrí fue con la de la toalla, que consiste en usarla como una soga que tienes que jalar: ¡ese ejercicio me sacó hasta lágrimas!

Otra fue la  “posición de catcher'” que es básicamente para trabajar piernas, esta serie me costó mucho. Tuve que hacer tres rondas, luego contar 17 segundos y después seguí con pesas para trabajar brazos.

En ese momento la mente jugaba conmigo. Por un lado me decía “Larissa, tú no puedes”, peropor otro tenía a Alejandro diciendo que sí podía. Él me ayudó mucho a enfocarme, a decirme a mí misma “sí, Larissa, tú sí puedes”. Aunque José era quien me estaba entrenando, Alejandro también me guiaba mucho,me indicaba la posicióncorrecta, el tipo de respiración, en fin, no sé si lo hubiera podido hacer si no hubiera estado Alejandro ahí.

• Los secretos del galán que fue obeso

¿Qué consejo le darías a las personas que están tratando de perder peso pero que no tienen a un entrenador o a un" Alejandro" al lado motivándolos, en esos momentos en los que se quieren dar por vencidos?

A esas personas les diría que yo no tengo ni a Alejandro ni a José todos los días. Lo que hago es enfocarme en la meta, cuesta, pero es posible. Me visualizo flaca, así como yo me sueño. Aunque, para ser sincera, lo que más anhelo es ponerme un bikini, así que me imagino en la playa con uno puesto, eso me ayuda a impulsarme y seguir esos minutos más.

Les voy a contar un secreto: ¿adivinen qué puse al frente de la máquina elíptica? ¡Un recorte de una muchacha en bikini y le pegué mi cara! Con esta imagen ahí, ¡va a ser difícil darme por vencida!

Pero sé que el camino recién empieza, así que les seguiré contando mis miedos y mis sueños. Lo que sí, les pido una cosa: ¡que me apoyen! Cada mensaje que me envían porFacebook o por Twitter es como un empujoncito. Y, como ya saben, necesito de muchos empujones para llegar a mi meta. ¡Síganme apoyando que no los voy a defraudar!