En los últimos años, tanto el vegetarianismo como el veganismo tuvieron un aumento de popularidad. Más que una simple alimentación, suelen considerarse una filosofía de vida basada en el respeto por los animales y el medio ambiente.
Sin embargo, los beneficios que estas dietas ofrecerían para la salud serían el principal motivo de que millones de personas en el mundo las incorporen a sus rutinas.
Muchas evidencias sugieren que eliminar el consumo de productos animales, en su mayoría procesados, puede vincularse con una reducción del peso y del riesgo de ciertas enfermedades, como la diabetes o el cáncer colorrectal y de próstata.
Sin embargo, estas dietas no se caracterizan solamente por rechazar ese tipo de alimentos, también incorporan una importante cantidad de verduras, frutas y semillas. Esto produce un aumento en muchos compuestos necesarios para nuestro cuerpo, como nutrientes, fibra y minerales.
También, se ven acompañadas por mayores actividades antiinflamatorias y antioxidantes, lo que resulta de gran ayuda para combatir el daño celular y las enfermedades crónicas.
Debido a estas propiedades que se adjudican a la "alimentación verde", un nuevo estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Loma Linda, en California, EE. UU., analizó si diferentes dietas eran capaces de alterar ciertos biomarcadores, sustancias que se usan para indicar el estado de ciertas partes de nuestro cuerpo. Los hallazgos se publicaron en The Journal of Nutrition.
Dietas saludables
Para examinar los efectos de distintas dietas, los investigadores reclutaron a 840 participantes de 5 categorías alimenticias:
- Veganos: no consumen productos de origen animal.
- Vegetarianos ovo lacto: no consumen carne ni pescado, pero si huevos y productos lácteos más de una vez por mes.
- Pesco vegetarianos: no consumen carne, pero si pescado más de una vez por mes.
- Semi vegetarianos: consumen carne más de una vez por mes, pero menos de una vez por semana.
- No vegetarianos: consumen carne al menos una vez por semana.
Los expertos analizaron el plasma, la orina y el tejido adiposo (grasa) de cada uno de los voluntarios y probaron distintos biomarcadores.
Se encontraron con que el grupo vegano tenía los niveles más altos de marcadores bioactivos, que se asocian con un menor riesgo de daño celular. También tenían los niveles más altos de omega-3 y los niveles más bajos de ácidos grasos.
Según el autor principal del estudio, Fayth Miles, saber que se obtienen biomarcadores más saludables con una dieta basada en plantas debería motivar a las personas a incorporar hábitos alimenticios que "promuevan la buena salud y la prevención de enfermedades".
Queremos Conocer su Opinión
¿Cómo califica el contenido que acaba de leer/ver?
¿Qué tanto me motiva a vivir saludable?
Yo soy...
Proveedor de Salud
Administrador o Recursos Humanos – Empresa
Asegurado
Corredor de Seguros
Ninguna de las Anteriores
Miles también explicó que los resultados para los semi vegetarianos y lo no vegetarianos fueron muy similares.
Posibles beneficios
A pesar de que trabajaron con una gran muestra, los investigadores advirtieron que solo tomaron una muestra de tejido por participante y que no saben cómo los biomarcadores pueden responder a los factores no dietéticos, como el microbioma (conjunto de bacterias en nuestro organismo) o el metabolismo.
Sin embargo, plantearon que estos resultados son una buena noticia para aquellos que siguen una alimentación basada en plantas y para la comunidad científica, ya que los biomarcadores, ofrecerían la posibilidad de desarrollar una forma confiable de evaluar las dietas.
De esta forma evitarían los malentendidos a la hora de que los pacientes informen su consumo diario de alimentos.
"La notificación insuficiente o excesiva es común, y puede deberse a las percepciones de los sujetos sobre la conveniencia social, la mala memoria, el diseño del cuestionario y otras cuestiones", aseguraron los expertos.
Es difícil comprender y asegurar cómo afecta determinada dieta nuestra salud. Esto se debe a que no existen dos personas que coman exactamente de la misma manera, o que los alimentos actúen en ellos por igual.
Por ello, gracias a los biomarcadores asociados a las comidas, podría ser más fácil conocer qué vínculos existen entre las medidas que indican el riesgo de enfermedad.
Más información sobre dietas:
© 2024 Pan-American Life