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En la reciente entrega de los premios Oscar, más de uno se habrá sentido inspirado y con un amor especial por la naturaleza, al ver a la actriz enfundada en un vestido verde muy ceñido que resaltaba sus formas de modo increíble. 

Lo que más llamó la atención de su figura es su cintura estrecha, que hace imposible creer que haya sido madre en septiembre de 2014. La figura de la protagonista de Match Point ya no tiene vestigios de su embarazo. A cinco semanas de debutar como mamá de Rose Dorothy, la actriz estadounidense Scarlett Johansson ya estaba de vuelta en el gimnasio para esculpir su figura y deshacerse de las pocas libras de más que había ganado. 

Johansson dice que la maternidad le parece “mágica”, y resalta las bondades de la lactancia, tanto para la madre como para el bebé. “Es una buena manera de recuperar la figura y me encantó hacerlo", admite.

Pero también hay otras actividades que la ayudan a recuperar sus formas, y algunas veces entrena junto a su pareja, el periodista francés Romain Dauriac. En el gimnasio se la puede ver usando aparatos como la cinta de caminar, el escalador y las pesas para fortalecer y modelar sus músculos.  

Su entrenador Bobby Strom le enseñó ejercicios especiales cuando tuvo que prepararse para la película Los vengadores, que son los mismos que usaron para Iron Man 2. Y para dejar claro que ser madre no modificó su agenda ni sus hábitos, hace la misma rutina de ejercicios que su musculoso entrenador. La misma incluye mucho trabajo de resistencia, estabilidad y fuerza, y la actriz confiesa que le encanta entrenar hasta estar cubierta de sudor.

Su entrenamiento lo intercala con clases de Pilates o yoga, para variar un poco. Pero siempre vuelve a lo clásico, los viejos ejercicios integrales para todo el cuerpo. Una vez que tiene una rutina la sigue a diario sin problemas, pero admite que en cuanto empieza a faltar, ¡le cuesta mucho retomar!

A la hora de comer, lo hace varias veces al día en pequeñas porciones, e incluye avena, frutas frescas y vegetales, ensaladas y proteínas magras. No olvida nunca sus colaciones, que incluyen almendras o manzanas. Y el mejor premio para ella es el queso, que dice que le encanta y que es una especie de "gran vicio" que tiene.