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El actor canadiense entrenó duro para ponerse en el papel de Deadpool, el antihéroe de la última película de Marvel que se estrenará en febrero de 2016. 

En una imagen que se filtró se pudo ver que el personaje tiene la cara llena de cicatrices y heridas (foto abajo). Wade Wilson, más conocido como Deadpool, tiene la capacidad de curarse a gran velocidad. Adquirió superpoderes en un experimento mientras padecía cáncer, pero la enfermedad alteró la capacidad regenerativa de su piel. Hoy es un mercenario y solo quiere vengarse de quienes le arruinaron la vida.

El 30 de marzo Reynolds publicó por Twitter una foto donde se pueden ver los poderosos brazos que logró con su entrenamiento. El actor se toma tan en serio su preparación física que hasta va al gimnasio algunos domingos. 

No es la primera vez que tiene que modificar su cuerpo para un papel cinematográfico. En 2004 dejó atrás su delgada figura para ser Hannibal King, el caza-vampiros de 225 libras (102 kilos) de la película Blade Trinity. En 8 meses logró llenarse de músculos entrenando 3 horas por día, 6 veces por semana. Trabajaba una zona del cuerpo por jornada, aunque siempre incluyó abdominales.

Su entrenador Bobby Strom dirigió su preparación física durante los últimos 8 años y explica que tratan de que se vea distinto en cada película. No es el mismo físico todas las veces, por ejemplo para Linterna Verdecontrataron a un entrenador fisicoculturista que prepara atletas para la competencia Mr Olimpia. Y cambiaron el entrenamiento a diario para obtener mejore resultados.

Strom explica que el actor combina su dieta y ejercicio con suplementos especiales para ganar músculo, como creatina y multivitaminas Sigue una dieta de 3,200 calorías diarias y se prepara su propia comida. Trata de no consumir carbohidratos pasadas las 8 pm y su secreto es que come cada 2 o 3 horas para no almacenar grasa: cuando el cuerpo sabe que va a recibir alimento a cada rato no se dispone a almacenarla como reserva de energía. 

“Durante toda mi vida fui fan de Deadpool, así que estaba dispuesto a matar a alguien si no conseguía ese papel”, bromea Ryan. Cuando deja de entrenar para participar en una película de superhéroes su preparación física es más funcional que estética. Lo que busca es preservar su cuerpo para estar en buen estado “cuando llegue a los 50”, según explica.

En 2009 Reynolds participó en la primera edición de X-Men, Origins: Wolverine y en 2010 fue elegido por la revista People como el hombre más sexy del año.