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"Hoy soy Galilea, en Biojuvens, la figura que desees la podemos hacer realidad", así atiende el contestador de la Clínica Bio-Juvé, en México, con la voz de Galilea Montijo, la conductora del programa "Hoy", que bajó casi 23 kilos en tiempo récord.

Pero parece que es la única manera de escuchar a Galilea hablando de cómo logró perder los kilos extra, ya que es prácticamente imposible conseguir una entrevista con ella para hablar del tema.

Según se autodefine en Twitter, la clínica Bio-Juvé es una "empresa 100% mexicana que ofrece soluciones para la reducción de peso de manera saludable". Allí, un nutriólogo diseña una dieta personalizada adicionada con suplementos alimenticios. Luego se hace un tratamiento corporal de cavitación y radiofrecuencia. También proponen el uso de productos que apoya la reducción de tallas, como cremas, tés, barros, aceites y jabones.

Una de las versiones que habían circulado enérgicamente es que Montijo habría seguido "la dieta de la sonda". Pero ella prefiere reírse y mantener el misterio. 

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Cuando le contaron sobre estos rumores, Galilea contestó: "Por ahí decían que comía a través de una sonda y me dio mucha risa", dijo en una entrevista televisiva que difundió Mezcal Entertainment. 

Lo cierto es que después de dar a luz a su hijo Mateo, el 23 de marzo de 2012, Galilea se encontró con que no sólo su alegría era de otra dimensión, también su talla. Había aumentado en el embarazo 60 libras (23 kilos). La conductora ya había explicado que lo que más le importaba durante la “dulce espera” era que su hijo naciera sano. Por eso, se dedicó a hacer yoga para mantenerse saludable. 

Sin embargo, apenas cuatro meses después del nacimiento, Galilea se mostró al mundo con un cuerpo totalmente renovado. Según la conductora, su descenso vertiginoso fue gracias a la ayuda de las expertas en nutrición Aura Lila Flores Gutiérrez y Araceli Cuevas Espinosa, de la Clínica Bio-Juvé, que tiene 

Lila desde hace siete años hace pruebas con masajes y drenaje linfático con excelentes resultados. Al parecer habría aplicado la técnica consigo misma, ya que pesaba 139 kilos y bajó a 89 en un año y 7 meses. 

El sistema utilizado por la conductora se basaría en una alimentación de proteínas  vegetales, oleaginosas y lípidos con base en Omega 3, con la que asegura no haber pasada hambre en ningún momento. Según describen las nutricionistas, algunas de las comidas de la dieta fueron tortilla con salvado de trigo, mango deshidratado orgánico, chocolate con proteína y suero de leche.

El componente estrella del tratamiento fueron los masajes con geles activos que supuestamente disuelven la grasa, la vuelven líquida y la expulsan por medio del drenaje linfático. Los masajes durante la pérdida de peso ayudan a que la piel se mantenga tersa y se mantenga el tono muscular.

Lo curioso es que de ser cierto este tratamiento "milagroso", ¿porqué no está a la venta? Por eso es que algunos "mal pensados" insisten en que lo que hizo bajar a la conductora es una dieta extrema. 

Galilea Montijo, de 39 años, actuó en varios programas de televisión: “Premio Mayor” (1995), “Azul, Tú y yo y tres mujeres” (1996), y en el “Precio de tu amor” (2000). También, formó parte de “Bailando por un sueño”. Pero la mexicana no pudo cumplir el sueño de su  compañero de baile, Miguel Ángel, que participaba para que su hermano recibiera una operación para volver a caminar. 

Pero fue en el reality show “La casa de Big Brother”, donde logró el reconocimiento del público y también de sus colegas, que encontraron en “Gali” algo más que belleza y carisma sino también, una buena compañera. 

No es por lo único que se hizo famosa. También, ocupó la primera plana de muchos medios del corazón cuando matuvo una relación amorosa con el jugador del Club América Cuauhtemoc Blanco. En 2005 participó en el 'reality show', "Bailando por un sueño" al lado de Miguel Ángel, un participante que esperaba una operación para que su hermano volviera a caminar. Sin embargo, ella tuvo que dejar el certamen por un pequeño accidente.

¿Qué es la dieta de la sonda?

Aunque se la conoce como "dieta de la sonda", su nombre real es "Dieta Ketogénica o KE". Es un tratamiento que promete hacer perder 20 libras (9 kilos) en 10 días alimentándose por la nariz a través de una sonda. Es una forma de nutrición similar a la que se da en los hospitales a los pacientes que no están en condiciones de ingerir alimentos sólidos. 

En un comunicado reciente, la Academia Americana de Nutrición y Dietas expresó que no apoya esta dieta y alertó sobre sus riesgos, tales como daños en los riñones o cálculos biliares. Según la Academia, sólo se considera segura una dieta que apunte a perder entre una o dos libras por semana (450 a 900 gramos).

Según el Journal de la American Medical Association, las dietas extremas afectan el normal funcionamiento del sistema inmune, y aumentan los riesgos de contraer enfermedades.

A su vez, una dieta sana aumenta la producción de químicos en el cerebro beneficiosos para el organismo como la serotonina y la dopamina. Por el contrario, la alimentación deficiente provoca una baja de energía y un aumento del estrés. Muchas veces, quien hace una dieta extrema tiene tal obsesión con su peso que no puede concentrarse en otras cosas, y empeora el rendimiento en sus actividades habituales