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Para esta nueva versión del Capitán América, "El soldado de invierno", el actor se puso bajo las órdenes de Simon Waterson, un entrenador de Hollywood que ya había hecho maravillas con Jake Gyllenhaal en "El príncipe de Persia” y con Daniel Craig para “James Bond”.

Evans, que ya había sido el atlético Johnny Storn en “Los cuatro fantásticos” esta vez sumó 20 libras (9,7 kg) de músculo y perdió un 5% de su grasa corporal, con un exigente entrenamiento y una dieta especial.

Su rutina de 6 días a la semana alternó distintas zonas del cuerpo para poder trabajarlo en forma pareja y completa, sin sobrecargar ninguna en particular. Los lunes se dedicó a los hombros, los martes al pecho, los miércoles a las piernas, los jueves a los brazos, los viernes a la espalda y los sábados a los abdominales y al trabajo cardiovascular. El domingo, solo se dedicó a descansar.

Para tener energía suficiente para tanto desgaste, durante la filmación tuvo que mantener un peso de 200 libras (90,7 kg) de puro músculo. Para ello consumió muchas nueces y proteínas, tanto vegetales como animales. Su día se iniciaba con un desayuno a base de porridge (sopa de avena con leche y agua) espolvoreada con frutos rojos y nueces. 

A media mañana, un batido de proteínas y 5 gramos de BCAA (*). Antes de entrenar, manzanas con almendras y otro batido de proteínas con BCAA (*). A la hora del almuerzo, ensalada de pollo con arroz integral y a la tarde otro batido de proteínas. Para cenar, proteína animal magra como pescado, pollo o carne con vegetales.

(*) El BCAA o Branched Chain es un suplemento de tres aminoácidos que previene lesiones musculares, y de paso, ayuda a formar más músculo.  También permite conservar la energía, inhibe la degradación de la proteína muscular y demora la aparición de la sensación de fatiga al hacer ejercicio durante un tiempo prolongado. Este suplemento debe ser suministrado por un especialista en nutrición y consumido con precaución.