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Los investigadores comprobaron que el diclofenaco, un analgésico (pain killer) de venta libre, que se consigue bajo el nombre de Solaraze, Voltaren, Cambia o Zipsor, mejoraba el cuadro post operatorio en pacientes a los que se les había extirpado un tumor.

También resultó ser eficaz en combinación con la quimioterapia y la radioterapia, pero una característica especial de este analgésico es lo que los científicos consideran que puede abrir el camino a nuevas terapias anti cáncer: su poder de fortalecer el sistema inmune de los pacientes, algo clave para luchar contra la enfermedad.

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Aunque hacen falta ensayos clínicos que confirmen con pruebas más amplias la eficacia de diclofenaco, los científicos auguran tratamientos más económicos —este analgésico no es costoso— y con menores niveles de toxicidad.

El doctor Pan Pantziarka, quien lideró el estudio, dijo que todavía se asombra de las múltiples aplicaciones que pueden tener drogas comunes de uso diario y de venta libre.

El diclofenaco se utiliza en forma de pastillas o como tópico, para tratar tanto el dolor como la inflamación en las articulaciones, en especial a causa de la artritis, explica la Arthritis Foundation. Según define la Biblioteca Nacional de Medicina, pertenece al grupo de medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como la aspirina o el ibuprofeno.

Según explica el doctor Pantziarka, la acción del diclofenaco podría evitar la metástasis, un paso crucial en la lucha contra el cáncer. "Muchas veces no es el cáncer inicial lo que mata, sino las células malas que se expanden por el organismo".