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Para mantenerte saludable, no sólo importa lo que comes, sino cuándo lo comes. Cenar liviano es la mejor opción para dormir bien, pero también deberías cenar temprano. 

Comer antes de 21:00 (o 2 horas antes de acostarse) podría reducir el riesgo de cáncer de mama y de próstata en una quinta parte, sugiere un estudio sobre más de 4,000 personas. 

Los expertos del Instituto de Salud Global de Barcelona, en España, quienes realizaron el hallazgo, creen que comer tarde en la noche causa inflamación en el cuerpo y altera los niveles de azúcar en la sangre, ambos vinculados al cáncer. 

• No cenar ¿adelgaza?

Las costumbres fueron cambiando, y algunas perjudican la salud. Evolutivamente, los seres humanos estaban programados para comer liviano y digerir los alimentos antes de irse a dormir, en la oscuridad. Pero la vida moderna, con jornadas de trabajo tardías y largos tiempos de viaje, implica que muchas personas hayan adquirido el hábito de cenar tarde, explicaron los expertos.

Hay que cambiar los hábitos

El Dr. Manolis Kogevinas, quien dirigió el estudio, dijo que la gente sabe que si come tarde y se va a la cama enseguida, no metabolizarán sus alimentos y no dormirán bien por la noche.  

"No necesitamos un estudio que nos diga eso, pero esta investigación sugiere que los horarios de la comida, como el sueño, tienen efectos a largo plazo para el cáncer de mama y de próstata. El impacto podría ser especialmente importante en culturas como las del sur de Europa, donde la gente cena tarde" señaló Kogevinas.

¿Cómo influye el horario de la cena en el riesgo de cáncer? Los científicos creen que los cambios en ciertos patrones diarios, como las comidas, podrían alterar la función natural del cuerpo y por lo tanto, poner a las personas en peligro. 

Dime a qué hora cenas

Los investigadores españoles encuestaron a más de 1,800 personas con cáncer de próstata y de mama, y a más de 2,000 personas sanas sobre los horarios de sus comidas y hábitos de sueño. 

Al analizar los resultados, hallaron que aquellos que comen antes de las 9 p.m., en comparación con después de las 10 p.m., tienen un 25% menos de probabilidades de tener cáncer de próstata y un 15% menos de probabilidades de padecer cáncer de mama.

El estudio, publicado en el International Journal of Cancer, afirma que "la vida moderna implica patrones de alimentación erráticos e inoportunos, como la alimentación nocturna".  

Por supuesto, existen otros factores que influyen en el riesgo de padecer cáncer, como tener sobrepeso, una alimentación desequilibrada, no hacer ejercicio, fumar y beber alcohol, además de la herencia familiar, pero este estudio se debería tener en cuenta a la hora de incorporar hábitos saludables que pueden ayudarnos a prevenir esta enfermedad. 

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