Tal vez piensas que el agua envasada que compras es más saludable que el agua regular de la canilla, o que tiene un mejor estándar de calidad. Para saber si eso es verdad, la Dra. Katherine Zeratsky, de Clínica Mayo, explica las características de ambas opciones.
El agua del grifo y el agua embotellada son generalmente comparables en términos de seguridad. Por lo tanto, la elección del grifo o botella es principalmente una cuestión de preferencia personal, expresa.
Lo que sucede es que son reguladas por entes diferentes. La Administración de Drogas y Alimentos (FDA) supervisa el agua embotellada, mientras que la Agencia de Protección Ambiental (EPA) regula el agua del grifo. Sin embargo, usan estándares similares para garantizar la seguridad.
La EPA exige que las empresas de servicios de agua proporcionen informes anuales de calidad a los clientes.
Estos informes de confianza brindan información, como fuente (río, lago, acuífero u otra fuente), niveles de contaminantes y posibles efectos en la salud. Sin embargo, la EPA no regula los pozos privados. Por lo tanto, si el agua del grifo proviene de un pozo privado, se debe analizar el agua cada año en busca de contaminantes, o con mayor frecuencia si es necesario.
Por su parte, la FDA tiene buenas prácticas de fabricación específicas para el agua embotellada. Requiere que los productores de agua envasada:
• Procesen, embotellen, sostengan y transporten agua embotellada bajo condiciones sanitarias
• Protejan las fuentes de agua de bacterias, productos químicos y otros contaminantes
• Usen procesos de control de calidad para garantizar la seguridad bacteriológica y química del agua
• Muestreen y prueben tanto el agua de la fuente como el producto final para detectar contaminantes
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Atención en estos casos
Es importante tener en cuenta que algunas personas son más vulnerables a enfermarse por los posibles contaminantes en el agua potable. Puedes formar parte de este grupo si estás recibiendo quimioterapia, vives con VIH/SIDA o has recibido un trasplante.
Las mujeres embarazadas, los adultos mayores y los niños también pueden estar en mayor riesgo. Habla con tu médico acerca de si debes tomar precauciones adicionales, como hervir el agua del grifo o beber agua embotellada, aconseja la Dra. Zeratsky.
Por qué el cuerpo necesita agua
Tomar suficiente agua todos los días es importante para tu salud. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) el agua ayuda a: mantener la temperatura normal, lubricar y amortiguar las articulaciones, proteger la médula espinal y otros tejidos sensibles, deshacerte de los desechos a través de la micción, la transpiración y las deposiciones.
Y el cuerpo necesita más agua si estás físicamente activo, bajo climas cálidos, si tienes fiebre, diarrea o vómitos.
Los expertos recomiendan beber de 6 a 8 vasos de agua al día, dependiendo del ejercicio y el peso corporal de cada persona, pero debes tener en cuenta que gran parte del agua la ingieres a través de frutas, caldos e infusiones.
Está comprobado que reemplazar las sodas o bebidas azucaradas por agua, es una muy buena medida para bajar de peso.
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