Una nueva tendencia amenaza la salud de los jóvenes. Se trata de la moda llamada tampodka, que consiste en colocar un tampón remojado en alcohol por el recto o la vagina. Aunque a simple vista, muchos podrían suponer que se trata de una mala broma, en la Ciudad de México esto ya ha causado al menos 11 emergencias médicas de gravedad.
Desde el 2013, una práctica ha comenzado a acaparar protagonismo entre los jóvenes. Es una nueva forma de diversión, y de conseguir mayores efectos de embriaguez, donde un tampón sumergido en alcohol (vodka, en su mayoría) es aplicado en la vagina de las mujeres o en el ano de los varones.
Se emborrachan sin riesgo de ser descubiertos por el aliento a alcohol. Al parecer esa es la excusa de las jovencitas: no quieren que sus padres las descubran.
Se le conoce como tampodka y se cree que comenzó en Estados Unidos. Pero, al ritmo de las redes sociales y de tutoriales online, esta práctica se ha diseminado por otras partes del mundo, y México no es la excepción.
De hecho, hasta el momento se han registrado sólo en el Distrito Federal 11 emergencias por este "juego adolescente". Recientemente, el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve) reportó que fueron atendidos cuatro casos de menores de edad por esta práctica.
Las primeras veces que los médicos registraron estos casos en las salas de emergencia fue durante el 2014, primero, en la Clínica de Especialidades Toxicológicas, Venustiano Carranza, donde llegaron tres mujeres y tres hombres reportando intensos malestares en la zona rectal. Tras ser interrogados, manifestaron haberse introducido tampones con licor, al mismo tiempo que consumieron cocaína. Otro caso se registró después en otra unidad médica.
De acuerdo con el especialista mexicano en Toxicología Aarón López Galicia, al aplicar alcohol en una zona delicada, como el ano o la vagina, “existe una mayor absorción del líquido por la sangre, debido a que no pasa por el hígado y no se metaboliza, lo cual hace que se viva con mayor intensidad los síntomas de una borrachera”, comentó a HolaDoctor.
Entre algunos de los signos a los que se exponen quienes recurren al tampodka son laceraciones, sangrado, así como abrasamiento en las partes genitales, lo cual puede derivar en presentar relaciones sexuales dolorosas. “Todo esto, porque los jóvenes no asumen por completo los riesgos ni las responsabilidades de sus acciones”, advierte López Galicia.
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¿Por qué lo hacen?
La razón parece ser simple: la necesidad de sentir nuevas experiencias con el alcohol ha llevado a los jóvenes a poner sus vidas en peligro.
De acuerdo con la Consulta Juvenil 2012, elaborada por el Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el 53% de los jóvenes que cursaban la escuela secundaria y el nivel medio superior admitieron haber empezado a consumir bebidas alcohólicas por curiosidad. Esto dejaría en entredicho el por qué intentarían también con esta “moda”.
Esta práctica no es la única que expone la salud de quienes la llevan a cabo. En años pasados, saltó a los titulares el eyeballing otro “juego” entre jóvenes en dónde se introduce alcohol directamente en los ojos, lo cual no sólo podría ocasionar conjuntivitis, sino también lesiones en la córnea y en la mucosa.
El oxy shots es otra tendencia que también preocupa a los especialistas. Consiste en consumir alcohol emulando la forma de inhalación de las personas asmáticas con la finalidad de poder absorber más alcohol por la vía aérea.
Aunque para algunos expertos, como el doctor Benjamín Climent, jefe de la Unidad de Toxicología del Hospital General de Valencia, España, esto corresponde a una serie de “modas temporales que están ligadas a los lugares de ocio” la verdad es que el riesgo de llegar al hospital a causa dichas prácticas o presentar una complicación seria es más peligrosa de lo que se pensaba.
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