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La nicotina líquida, uno de los productos que se incluyen en el preparado de los e-cigarettes, muy pronto podría tener una advertencia oficial de que produce envenenamiento. La FDA analiza ahora todos los datos de la ciencia y los reportes médicos para tomar una decisión del mensaje que contendrá la etiqueta.

La preocupación oficial se basa en que aumentaron las llamadas y las visitas, tanto a los centros de envenenamiento como a las salas de emergencia, relacionadas con intoxicación por nicotina líquida, y se está constituyendo en un problema de salud pública, expresó la FDA. 

La agencia está evaluando los datos del peligro que representa la nicotina líquida, especialmente para los bebés y los niños, a partir de la exposición accidental a la sustancia.

Los cigarrillos electrónicos son dispositivos sin humo que funcionan con pilas y están diseñados para proporcionar nicotina con saborizantes u otras sustancias químicas a los pulmones de los usuarios sin que sea necesaria la combustión del tabaco. 

Actualmente hay más de 250 marcas diferentes de cigarrillos electrónicos en el mercado. Y aunque se promueven como alternativas menos dañinas que los cigarrillos tradicionales, aún se sabe poco sobre las implicaciones que el uso de estos dispositivos conlleva para la salud pública, informa el Instituto Nacional de Abuso de Drogas (NIH).

E-cigarettes se imponen

El uso de e-cigarettes es alarmante en el país. Cada vez más los jóvenes suplantan el fumar cigarrillos convencionales por “vapear” los e-cigarettes. O se inician directamente con éste último.

Esto es lo que reflejan los datos publicados por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el Centro de Productos de Tabaco de la Administración de Drogas y Alimentos (CTP) y Mortality Weekly Report (MMWR) en un nuevo informe de abril de 2015.

La Encuesta Nacional Juvenil de uso del Tabaco 2014 muestra que el uso del e-cigarette entre estudiantes de secundaria aumentó del 4,5% en 2013 a 13,4% en 2014, pasando de 660,000 a 2 millones de usuarios.

Entre los estudiantes de escuela media, el uso del e-cigarette trepó del 1,1% en 2013 al 3,9% en 2014, con un incremento de 120,000 a 450,000 usuarios.

Los e-cigarette constituyen el producto de tabaco más utilizado por los jóvenes blancos no hispanos e hispanos, mientras que los cigarrillos comunes fueron el producto más utilizado entre los afroamericanos, según consta en el informe.

Las autoridades expresaron su preocupación sobre este fenómeno y la idea errónea que se tiene de los cigarrillos electrónicos. "Queremos que los padres sepan que la nicotina es peligrosa para los niños de cualquier edad, ya sea si se trata de un e-cigarette, pipa, cigarrillo o cigarro", dijo el director de los CDC, Tom Frieden.

La FDA actualmente está enfocada en establecer la normativa de todos estos nuevos productos que carecen de regulación. Mientras eso está a la espera, más de 16 millones de niños estadounidenses pueden comprar cigarrillos electrónicos de forma legal, aunque los dispositivos no son seguros para ellos, advirtieron en diciembre de 2014 los CDC.

En 40 estados está prohibida la venta de e-cigarettes a los menores de edad, pero en 10 estados como Maine, Massachusetts, Michigan, Montana, Nevada, New Mexico, North Dakota, Oregon, Pennsylvania y Texas, y el Distrito de Columbia, sí se permite la venta.