De aspecto similar al de la zanahoria, pero con un tono marfil, la chirivía es una excelente opción a la hora de obtener nutrientes y minerales. Es rica en fósforo, hierro, magnesio, manganeso, potasio y zinc. También posee muchas vitaminas, fibra y proteínas, que la vuelven un alimento atractivo para incorporar a tu dieta.

Se recomienda que las chirivías sean frescas, firmes, carnosas y de tamaño mediano. Evita aquellas con raíces largas ya que son más duras. Para prepararlas debes lavarlas con agua fría y pelar su piel, luego, recorta los extremos y trózala como más te guste, en cubos, discos o piezas. Lleva menos tiempo de cocción que la zanahoria, una vez que se ablande puedes comerla.

El uso medicinal de la chirivía se remonta a tiempos del antiguo imperio romano, donde se la consideraba un potente afrodisíaco. Aunque esta propiedad no puede garantizarse, existen otros beneficios que esta hortaliza puede brindar:

Digestiva

Gracias a sus importantes niveles de fibra, la chirivía agrega volumen a las heces y regula el movimiento intestinal, ayudando a la eliminación de toxinas y a que los alimentos y desechos circulen. También reduce las posibilidades de indigestión y estreñimiento.

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Fortalece los huesos

Diferentes estudios encontraron que la aparición de osteoporosis podría estar vinculada a una insuficiencia de manganeso. Debido a que las chirivías son ricas en este mineral, incorporarlas en la dieta ayuda a mejorar la salud ósea. También poseen propiedades antiinflamatorias, útiles para reducir los síntomas de la artritis.

Buena para el corazón

La chirívia tiene una gran cantidad de folato, un compuesto que fomenta la relajación de los vasos sanguíneos, y, por lo tanto, mejora la circulación. Esto ayuda a reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas relacionadas al corazón. Además, su alto nivel de potasio y bajo de sodio es una buena combinación para mantener la presión arterial controlada.

Ayuda al cerebro

Las chirivías son una interesante opción a la hora de mejorar la salud cognitiva. El motivo se encuentra nuevamente en su alto contenido de folato. Expertos encontraron que este compuesto tiene un impacto positivo en personas que padecen problemas mentales y emocionales. También, sus niveles de potasio permiten un mayor estado de alerta y concentración.

Para bajar de peso

Las chirivías son de gran ayuda para controlar o perder peso, ya que tienen un bajo nivel de calorías y una alta cantidad de fibra, que favorece la sensación de saciedad. Además, sus beneficios para el sistema digestivo permiten que este se encuentre en niveles óptimos y absorba los nutrientes necesarios de los alimentos sin problemas.

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Cuida la vista

Este beneficio se debe a que la chirivía es rica en vitamina C y antioxidantes. Diferentes investigaciones encontraron asociaciones entre un alto consumo de esta vitamina y un menor riesgo de desarrollar problemas relacionados con los ojos. Mientras que los antioxidantes ayudan a aliviar los daños provocados por el sol en nuestra visión.

Mejores defensas

Las chirivías se caracterizan por ser ricas en antioxidantes y compuestos que aumentan las defensas, ya que brindan protección contra patógenos extraños para el organismo. También combate el estrés oxidativo provocado por los radicales libres, moléculas inestables que dañan las estructuras celulares sanas y favorecen la aparición de enfermedades.

Otros beneficios

Aunque la evidencia científica es escasa, se cree que las chirivías son de gran ayuda para mejorar la salud de la piel, ya que son ricas en vitamina C, y esto permite prevenir la aparición de arrugas y aumentar la elasticidad cutánea. También pueden favorecer el equilibrio hormonal y estimular la coagulación.

Posibles efectos secundarios

Las chirivías generalmente se muestran como opciones seguras y saludables para todas las personas, pero se aconseja consultar a un profesional antes de consumirlas por primera vez. Aunque no es lo común, su consumo se asoció a problemas de la piel (dermatitis), hinchazón de labios y lengua, ardor, dificultad para respirar y dolor estomacal acompañado por gases.

Recuerda

Hasta contar con evidencia científica significativa proveniente de ensayos en humanos, las personas interesadas en utilizar terapias a base de hierbas y suplementos deben tener mucho cuidado. No abandones ni modifiques tus medicamentos o tratamientos, antes habla con el doctor sobre los potenciales efectos de las terapias alternativas o complementarias.

Fuentes consultadas:

Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Departamento de Agricultura de EE. UU., Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa, Sociedad Estadounidense de Nutrición.