Un deporte muy sencillo

No por nada el fútbol es dueño de los corazones de muchas personas debido a que es un deporte muy sencillo de realizar. De hecho, sólo necesitas un balón para estar en el juego a diferencia de otros deportes en donde se necesita equipo más costoso.

El Mundial y las compulsiones

Millones lo juegan

De hecho, de acuerdo con la FIFA (Federación Internacional de Fútbol y Asociados), este deporte es tan común que lo practican alrededor de 265 millones de personas en el todo el mundo. Esto, sin contar a los espectadores.

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Desfogue de emociones

Según un estudio realizado en el 2008 por el Centro de Investigación en Asuntos Sociales de Europa SIRC, aficionados de 17 países europeos aseguraron que contemplar el fútbol constituye una de las formas más eficaces para deshacerse del mal humor, tensiones y dejar los problemas cotidianos.

Desata otras conductas

Incluso, en el mismo sondeo, se encontró que el 88% de los hombres europeos ha abrazado o besado a un desconocido en un estadio de fútbol durante un encuentro de su equipo favorito o ha lanzado porras para su escuadra. Algo que a veces no realizaría desde un bar o en una casa.

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¿Por qué les gusta tanto?

Un grupo de científicos de la Universidad del Estado de Georgia presume tener la respuesta: durante un partido de fútbol, los hombres, al poder desatar sus emociones, inconscientemente promueven la producción de endorfinas, las cuales son hormonas con la cualidad de poder levantar el ánimo de las personas.

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Factor euforia

Durante la final del Mundial de Estados Unidos, en 1994, los científicos de la Universidad de Georgia tomaron muestras de saliva de aficionados de Brasil e Italia y encontraron que el nivel de testosterona se elevó en un 28% para los seguidores sudamericanos. Esto también podría ser una posible explicación de este comportamiento.

Prioridad de prioridades

Y es tanta la expectación que se puede generar ante un partido de fútbol, sobretodo, en un juego del Mundial, que en varios países, en los trabajos o en las escuelas se llegan a acuerdos para que los trabajadores o los estudiantes puedan ver el partido y después reanuden sus labores.

Amor sobre el sexo

Incluso, muchos caballeros llegan a elegir el fútbol por encima del sexo. De acuerdo con un sondeo hecho en Inglaterra por la marca de condones Durex, el 40% de los encuestados prefiere ver las hazañas de Messi en la cancha, a pasar un rato de diversión en la cama con la pareja.

Frustraciones reflejadas

Al ser un deporte que cualquiera puede practicar, es fácil proyectarse levantando la Copa del Mundo o siendo el nuevo Ronaldo. Sin embargo, el que muchos hayan practicado este deporte no quiere decir que se lleguen a dedicar profesionalmente, por lo que verían realizados sus sueños mediante la camiseta de su equipo favorito.

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Viven del recuerdo

También, a muchos hombres les podría encantar demasiado el fútbol debido al hecho a que los conecta emocionalmente con valiosos recuerdos de su infancia. Por ejemplo, ver el partido con familiares que físicamente no están o recordar alguna vieja hazaña de su equipo, de acuerdo con la SIRC.

La nueva guerra

Por otro lado, la competencia que se vive dentro del fútbol bien podría simular una edición actual de la guerra. Ver que tu país avanza en el Mundial y vence a grandes potencias, podría ser tomado inconscientemente, como una forma de conquista.

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La guerra del balón

Para sustentar la hipótesis anterior, en la década de 1970, el antropólogo de la Universidad del Estado de Nueva York, Richard Cyprus comentó que el fútbol es un deporte capaz de causar el instinto de rivalizar y fomentar el combate, propios de los hombres.

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¿Bueno que me guste tanto?

Al final, aunque este deporte haga que desborde la entrega por la camiseta de muchos caballeros, lo más importante es no descuidar que no todo en la vida es fútbol y saber equilibrar entre las actividades sociales, laborales y familiares. La cuestión es dominar la pasión y no todo lo contrario.

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