El maracuyá es la fruta de la pasionaria (Passiflora edulis), una planta trepadora originaria de Centro y Suramérica. Este fruto también es conocido como parcha, parchita o chinola. Existen más de 500 variedades, con apariencias muy variadas, aunque generalmente suelen ser de color amarillo a morado y con forma de pomelo. El interior está lleno de una pulpa jugosa y abundantes semillas.

El porcentaje de muchos nutrientes en el maracuyá es sorprendentemente alto. Podemos encontrar vitaminas A y C, minerales como cobre, fósforo, hierro, magnesio y potasio, compuestos antioxidantes, flavonoides, fibra y muchas proteínas. Agregarlo a la dieta ayuda a obtener muchos beneficios para la salud:

Digestivo

El maracuyá es muy rico en fibra, al punto que una taza de esta fruta puede proporcionar el 90% del requerimiento diario. La fibra es una parte esencial para una dieta saludable ya que facilita la digestión de los alimentos y la regula las deposiciones.

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Control del peso

Al contenido de fibra del maracuyá, se suma su calidad nutritiva, que lo convierte en una opción ideal para mantener o perder peso, ya que aporta vitaminas y minerales necesarios para estar sano, a la vez que aumenta la sensación de saciedad, evitando "picar" entre comidas. Pero recuerda, debe ser parte de una dieta equilibrada, nunca el centro de esta.

¿Cuida la piel y el cabello?

En el maracuyá se destaca una importante cantidad de antioxidantes, como la vitamina A, C y algunas del complejo B. Esto es una excelente noticia si buscas mejorar la salud, brillo, fuerza y elasticidad de tu piel y cabello. También es útil para combatir enfermedad inflamatorias como eccema, psoriasis, caspa o caída del pelo.

¿Reduce la presión arterial?

Otro mineral que se destaca en el maracuyá es el potasio, un mineral esencial para el organismo, especialmente por sus propiedades vasodilatadoras. Esto significa que relaja la tensión de los vasos sanguíneos y promueve un aumento del flujo de la sangre, reduciendo así el riesgo de sufrir hipertensión y problemas cardiovasculares generales.

Mejor circulación

A las propiedades vasodilatadoras del maracuyá, se suma su rico contenido de hierro y cobre, minerales claves en la producción de glóbulos rojos. Cuando aumenta el recuento de estas células, la sangre sana y oxigenada puede fluir libremente hacia todas las partes del cuerpo, estimulando la actividad metabólica y aumentando la productividad y eficiencia de los órganos.

¿Fortalece los huesos?

Se cree que el consumo de maracuyá favorece la salud de los huesos, ya que posee muchos minerales, como cobre, fósforo, hierro y magnesio, que cumplen un rol importante en el desarrollo de materia ósea, fortalecimiento de la existente o reparación de aquella dañada. Esto puede ser útil para prevenir afecciones como la osteoporosis o prevenir sus síntomas, como dolor e inflamación.

¿Ayuda a dormir?

Los harmanos son alcaloides que podemos encontrar en el maracuyá. Estos son antagonistas de la serotonina (neurotransmisor relacionado con el control de las emociones), y se han vinculado con una reducción de la inquietud, insomnio y ansiedad nerviosa, por lo que pueden ayudar a dormir bien durante la noche.

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¿Aumenta las defensas?

El maracuyá dispone de una gran cantidad de antioxidantes (como vitamina C, caroteno y criptoxantina) que ayudan a mejorar la inmunidad del organismo. Estos compuestos cumplen un rol fundamental en la defensa del cuerpo frente al estrés oxidativo, que es provocado por moléculas inestables llamadas radicales libres. Estas se caraterizan por afectar las estructuras celulares sanas.

Cuidado de ojos

En el jugo de maracuyá podemos hallar niveles significativos de betacaroteno, un poderoso antioxidante que afecta el estrés oxidativo en la retina, ayudando a aliviar trastornos de la vista como degeneración macular por la edad, cataratas y ceguera nocturna.

Neuroprotectora

Los antioxidantes del maracuyá ayudan a reducir el estrés oxidativo en todo el organismo. Aunque la evidencia que lo respalda es preliminar, esto incluye las vías neurales, previniendo la deposición de beta-amiloide y reduciendo el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas.

¿Cómo hacer jugo de maracuyá?

Si bien puedes comer maracuyá directamente, cortándolo por la mitad y removiendo la pulpa y semillas con una cuchara, una buena forma de aprovechar sus beneficios y facilitar su consumo es mediante los jugos. Para ello, solo debes retirar la pulpa, procesarla en una licuadora (a un nivel bajo para no romper las semillas), y verterla a través de un filtro para separar las semillas.

Efectos secundarios

Actualmente, no se han registrado efectos secundarios graves por consumir maracuyá o su jugo como parte de una dieta sana y equilibrada. Sin embargo, cuando la ingesta es excesiva, dado su significativo contenido de azúcar, puede representar un problema para las personas con diabetes tipo 2. También es rico en calorías, por lo que deberás moderarlo para no tener problemas para controlar tu peso.

Fuentes consultadas:

Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Departamento de Agricultura de EE. UU., Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.