Un ratito más

A través de una aplicación llamada Sleep Cycle, se hizo una investigación privada con datos de más de 140,000 personas en EE.UU. entre el 1 y el 31 de enero de 2015, para medir el impacto del invierno en los hábitos y bienestar de las personas. Y hallaron que la gente que vive en las regiones con más nieve, duerme más o está más tiempo en la cama, que en los estados más soleados.

Enamorados de la almohada

Las personas que viven en Montana, Wyoming, Dakota del Norte y Dakota del Sur, Missouri, Minnesota y Colorado, pasaron más tiempo en la cama -un promedio de 7 horas y 20 minutos por cada noche-. Superaron en 13 minutos a los que viven en el sureste (Tennessee, Mississippi, Alabama, Georgia, Carolina del Sur y Florida), que estuvieron 7 horas y 7 minutos en la cama.

Diferente según el estado

Durante la primera quincena de enero, los que viven en Hawai, donde las temperaturas promedio de 70° Fahrenheit (21 a 26 grados centígrados), reportaron 7 horas diarias de sueño. Bastante diferente a Colorado, donde las temperaturas medias oscilan entre los 31° F (0° C) a 43° F (-6° C) según la ciudad, allí los habitantes pasaron 7 horas y 23 minutos durmiendo, según reportaron.

La ciencia lo confirma

Brant Hasler, profesor experto en sueño y asistente de psiquiatría en la Universidad de Pittsburgh, quien no participó en el sondeo, declaró a Live Science que la confirmación de que la gente duerme más frente a las condiciones invernales, es un hecho que está confirmado por varias investigaciones. "Muchas personas dicen sentirse más cansadas y desean dormir más durante el invierno", dijo Hasler.

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¿Por qué se da el fenómeno?

El cambio en los hábitos de sueño se debe principalmente a la reducción de las horas de luz solar del invierno, que afecta el ritmo circadiano (el reloj biológico que marca las horas de sueño) y nos hace querer dormir más. Así que la cantidad de sueño que las personas necesitan para sentirse descansadas "puede variar de la época del año y del lugar donde viven," afirmó Hasler.

También cambia el humor

Cuanto más cálido está el clima, mejor es el estado de ánimo al despertar. Según Sleep Cycle, los estados del sur están despertando mejor que en el norte. La región con el mejor estado de ánimo se registra en Florida, Alabama, Georgia, Louisiana y Texas. En cambio, en Washington, Idaho y Oregon, por las temperaturas heladas extremas, se comprobó que los habitantes despiertan de mal humor.

Tristeza invernal

Muchas personas padecen del trastorno afectivo estacional o TAE, un cuadro depresivo que se da durante el invierno, con la baja de la luz solar. Provoca falta de energía, disminución del interés sexual, aumento de las horas de sueño y de peso: es como preparar el cuerpo para hibernar, aunque sucede sin que uno se lo proponga. Aún sin TAE diagnosticado, casi toda la gente siente las mismas cosas, pero con distinta intensidad.

Antojo de comidas calóricas

Varias investigaciones concluyen que la tristeza del invierno está ligada a un aumento del apetito y al antojo de carbohidratos, que son consumidos en forma de “alimentos reconfortantes” (provocan saciedad, letargo, y a menudo están asociados con el "calor de hogar"). Esto tal vez se debe a las alteraciones en reloj biológico del cuerpo, dijo a CNN la Dra. Melina Jampolis, especialista en dietas.

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Un círculo vicioso

Los alimentos reconfortantes generalmente son dulces, grasosos y ricos en calorías, y pueden ayudar a mejorar temporalmente el estado de ánimo y aliviar la ansiedad o el estrés. Sin saberlo, muchas personas podrían estar "automedicándose" con estos platillos. Por otro lado, las personas también son menos activas y sociales en el invierno, algo que puede aumentar la ansiedad, la depresión, y ocasionar que se coma en exceso.

¿Que se debe hacer? Cuida las calorías

Por empezar, no es necesario consumir más calorías porque hace frío, es suficiente con abrigarse más y ponerse a salvo de temperaturas extremas. En invierno, debes alimentarte bien. Podría ser difícil, pero evitar los carbohidratos simples y las meriendas azucaradas y mantener una dieta que incluya abundantes cereales integrales, verduras y frutas, pueden ayudarte a largo plazo, aconseja la Biblioteca Nacional de Medicina.

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No duermas de más

Establece una rutina de sueño, donde tal vez es posible acostarse más temprano, pero no excederse en las horas de sueño, ya que dormir demasiado (más de 10 horas) es peligroso según un estudio reciente. Además, dormir mucho aumenta la depresión que provoca la tristeza invernal, quitando tiempo a los deportes y la vida social, y así entras en un círculo vicioso nocivo para tu salud.

No te quedes en casa

A veces, el frío nos lleva a quedarnos puertas adentro, pero eso puede cambiar con actitudes simples: si no quieres ir al gimnasio por las frías temperaturas, ejercítate en casa con videos de Internet, y no dejes de participar en reuniones sociales, deportes invernales o caminatas, que pueden ayudarte a quemar calorías y a levantar el estado de ánimo.

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Cuando se agrava la tristeza

Tener un poco de letargo y ganas de quedarse en casa es normal, pero si la melancolía invernal y la necesidad de hibernar se vuelven tan intensas que alteran el ritmo normal de las actividades cotidianas, lo mejor es consultar a un profesional. Muchas personas pueden estar padeciendo en silencio un trastorno afectivo estacional sin saberlo. Y es una condición reversible que con terapia se puede solucionar, antes de que derive en un mal mayor.

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