Se conoce como jujube, jinjolero, jinjol, azufaifo o achufaifo a la planta (Ziziphus jujuba). A su fruto también se lo llama jujube, es pequeño y ovalado, con pulpa verde clara o amarillenta, textura harinosa y de sabor dulce. Es originario de China, dónde históricamente se lo desecó para comer como una fruta seca (cuyo aspecto recuerda al dátil). Por este motivo, es que popularmente se lo llama "dátil chino".

El jujube se puede consumir de muchas formas: como fruta, caramelo seco o en forma de jugo. En algunos países se le quita el hueso, y la pulpa se machaca con azúcar y otras frutas en una torta que se puede secar al sol. Sin importar cómo decidas sumarlo a la dieta, el jujube es una fruta que te permitirá obtener muchas vitaminas y minerales esenciales, a la vez que compuestos con propiedades antioxidantes beneficiosos para la salud. Su consumo regular se asocia a las siguientes bondades:

Propiedades digestivas

Gracias a su gran contenido de fibra y compuestos como saponinas y los triterpenoides, el consumo de jujube favorece la absorción de nutrientes y promueve un movimiento saludable de los alimentos a través de los intestinos. Esto puede ayudar a prevenir distintas afecciones, como estreñimiento, calambres, hinchazón y flatulencias.

¿Sirve para perder peso?

Comer frutas y verduras es una recomendación común de los profesionales de la salud para perder o mantener un peso saludable. El jujube es una gran opción para sumar en este tipo de dietas, ya que posee pocas calorías (79 cada 100 g) y un alto nivel de proteínas. También es útil por su importante cantidad de fibra, que aumenta la sensación de saciedad, por lo que evita comer entre comidas.

Mejora la circulación

El jujube puede mejorar el flujo sanguíneo, y, con ello, la oxigenación de todos los órganos del cuerpo, gracias a que es rico en minerales como hierro y fósforo, claves en la formación de glóbulos rojos. Cuando se tiene una deficiencia de estos minerales, se puede sufrir anemia, una afección que se caracteriza por provocar debilidad muscular, fatiga, indigestión, mareos y confusión.


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Consumir jujube también es beneficioso para la salud sanguínea debido a la presencia de saponinas y alcaloides, compuestos que se han relacionado directamente con la purificación de la sangre y la eliminación de toxinas.

Mejora las defensas

Muchos de los compuestos del jujube se caracterizan por tener propiedades antioxidantes, esenciales para combatir los efectos de los radicales libres. Estas son moléculas inestables que afectan las estructuras celulares sanas y aumentan el riesgo de diferentes enfermedades, incluido el cáncer.

Fortalece los huesos

El aporte de calcio, hierro y fósforo del jujube es de gran ayuda para la salud ósea, favoreciendo la fortaleza y resistencia de los huesos. Los expertos aseguran que es importante incluir estos minerales en la dieta, especialmente a medida que se envejece, debido a que aumenta el riesgo de sufrir osteoporosis, una afección que degrada los huesos.

Protege la piel

Durante siglos se ha usado el jugo y extracto de jujube tópicamente para tratar diferentes afecciones de la piel, como psoriasis, eccema y acné. Actualmente, no existe evidencia disponible que respalde la efectividad de ese uso, aunque se cree que, por sus propiedades antioxidantes, este, como otros frutos, pueden ayudar a aliviar irritaciones e inflamaciones cutáneas.

Otros beneficios

Desde la medicina tradicional también se suele vincular el consumo de jujube con un mejor sueño, y alivio del estrés y la ansiedad, gracias a que posee compuestos con propiedades calmantes y ansiolíticas.

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Precauciones

El jujube se considera una fruta segura para todas las personas siempre y cuando se consuma con moderación. En exceso, puede provocar dolor y molestias estomacales. También deben tener cuidado aquellas personas que sean alérgicas a la fruta, por lo que, si es la primera vez que se la prueba, se recomienda consumirla en pequeñas cantidades.

Recuerda

Hasta contar con evidencia científica significativa proveniente de ensayos en humanos, las personas interesadas en utilizar terapias a base de hierbas y suplementos deben tener mucho cuidado. No abandones ni modifiques tus medicamentos o tratamientos, antes habla con el doctor sobre los potenciales efectos de las terapias alternativas o complementarias.

Fuentes consultadas:

Asociación Estadounidense del Corazón, Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.