El metabolismo es un conjunto de procesos físicos y químicos que se da en las células, con el objetivo de transformar los nutrientes que obtenemos de los alimentos en energía. Esto sirve para que el cuerpo pueda cumplir funciones vitales, como hacer la digestión, favorecer la circulación, mantener la temperatura corporal, respirar y eliminar desechos.

Unas moléculas, llamadas enzimas, se encargan de transformar los compuestos de los alimentos que comemos. Por ejemplo, convierten las grasas en ácidos grasos, los carbohidratos en azúcares y las proteínas en aminoácidos. Estos son absorbidos por la sangre, que los distribuye entre otras células que los utilizarán para liberar o almacenar energía.

Para calcular la energía que un alimento le brinda al cuerpo, se utiliza una unidad de medida llamada caloría. Cuando consumimos más calorías de las que necesita nuestro cuerpo, se acumulan en forma de grasa. Para evitar el sobrepeso debemos controlar el consumo excesivo de alimentos calóricos, e incorporar, junto a una dieta equilibrada, alimentos que estimulen el funcionamiento del metabolismo:

Huevos

Las proteínas son uno de los nutrientes más efectivos para aumentar la tasa metabólica, ya que el cuerpo necesita usar más energía para digerirlas que para las grasas o los carbohidratos. Por ello, los huevos son una excelente opción para aprovechar este proceso. Un huevo duro grande tiene aproximadamente 6 g de proteínas.

Jengibre

Agregar jengibre a tus comidas puede aumentar la temperatura corporal y la tasa metabólica, energía que el cuerpo utiliza para realizar funciones vitales. Además, existe evidencia que lo asocia a la pérdida de peso, el control del apetito, un aumento del colesterol "bueno" y a propiedades antiinflamatorias.

Lentejas

El síndrome metabólico es una afección caracterizada por niveles elevados de colesterol, glucosa, presión arterial y grasa alrededor de la cintura. Esto puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas y diabetes. Las lentejas son ricas en proteínas, y, según distintas investigaciones, un alimento clave para reducir este problema.

Nueces de Brasil

Este tipo de nuez es rica en selenio, un mineral importante para la glándula tiroides, responsable de regular la función metabólica y producir hormonas esenciales. También posee un importante contenido de proteínas y grasas saludables, que, junto al selenio, favorecen el funcionamiento de la reproducción y del sistema inmunitario.

Semillas de lino

El lino ayuda a estimular el metabolismo y mejorar el síndrome metabólico gracias a su rico contenido de fibra, proteínas, ácidos grasos omega-3, antioxidantes y vitaminas. Aunque la evidencia más sólida sobre estos beneficios se obtuvo a partir de estudios en animales, los especialistas no descartan la posibilidad de aplicarlos en humanos.

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Chiles

La capsaicina es una sustancia que se encuentra en los chiles, responsable de otorgarles su característico picor, aunque también otras propiedades beneficiosas para el organismo. Entre ellas se encuentra estimular el metabolismo, ya que aumenta la cantidad de calorías y grasas que quemamos.

Cafeína

La evidencia científica disponible aún es escasa, pero se cree que la combinación de cafeína y catequinas que se encuentra en el té resulta de gran ayuda para estimular el metabolismo. Estos efectos también se estudiaron en otras bebidas ricas en cafeína, como el café.

Cacao

Algunos investigadores ven con buenos ojos el potencial efecto del cacao para prevenir el aumento de peso al reducir la absorción de algunas calorías. Según estudios en animales, esto es posible gracias a que el cacao obstaculizaría la acción de ciertas enzimas que descomponen grasas y carbohidratos durante la digestión.

Otras opciones

No debes olvidar que estos alimentos pueden funcionar como estimulantes, pero para regular correctamente el metabolismo y perder peso, los debes acompañar con ciertas actividades. Duerme entre 7 y 8 horas en horarios regulares, bebe entre 2 y 2 ½ de agua al día y realiza ejercicio, preferentemente de sobrecarga, como pesas, flexiones o mancuerdas.

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Fuentes consultadas:

Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.