Mentalidad santa o gruñona

Y es que de acuerdo con un estudio de la Universidad de Copenhague, en Dinamarca, existen áreas cerebrales que se activan ante los estímulos navideños y se asocian con pensamientos positivos, mayor conexión con la espiritualidad y empatía emocional por los desamparados.

La ciencia del Grinch

Luego de evaluar las resonancias magnéticas de 10 personas que celebran la Navidad y otras 10 que no, se encontró que quienes tenían más arraigadas estas creencias presentaron actividad en dicha área cerebral a diferencia del otro grupo.

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¿Por qué?

“Las personas que celebran Navidad muchos años tienen tantas asociaciones positivas con ella que cuando les muestran una imagen de Papá Noel o un árbol de Navidad se iluminó parte de su cerebro”, explicó Matthew Lover, del Hospital Lenox Hill, de la ciudad de Nueva York.

¿Prefieres dar que recibir?

Esto no sólo explicaría porqué algunas personas se vuelven antipáticas ante la llegada de la Navidad, sino también revelaría el por qué de las conductas positivas de otras personas y parte de la percepción que tienen los demás.

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¿Te gustan las luces navideñas?

Por ejemplo, según una investigación del Departamento de Psicología de la Universidad de Utah, poner decoraciones navideñas en el exterior de las casas da la impresión de ser más sociables y ser más integrados en la comunidad.

¿Odias los villancicos?

En tanto, se encontró que la música navideña también crea conexiones con eventos positivos del pasado. Por esta razón, en muchas tiendas se pone esta música para atraer visitantes, según el estudio “Efectos interactivos del ambiente navideño en las ventas” de la Universidad de Missouri.

Ser Grinch tiene sentido

Y si no encajas con el espíritu navideño no te apures, pues al igual que tú muchas personas sienten todo menos alegría. De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos en diciembre los casos de depresión entre la población aumentan 40%.

¿Odias la comida que se sirve?

Por si fuera poco, el comportamiento Grinch también se debería a la dieta que se lleva en estas fechas. Un estudio publicado en el diario español ABC halló que la cafeína, margarina, frituras envasadas y el maní salado afectan la producción de serotonina, “la hormona de la felicidad” en el cuerpo.

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"Dar regalos es hipocresía"

Además, gran parte de esta sensación se debería al trastorno afectivo estacional (TAE), que consiste en el cambio de humor por falta de serotonina durante ciertas temporadas, cuyos síntomas incluyen depresión ansiedad, tristeza y falta de energía, explica la Biblioteca Nacional de Medicina.

Si odias la Navidad...

De acuerdo con expertos en psicología de la Clínica Mayo, no debes de sentirte obligado a ser feliz sólo porque así lo dicte la temporada, ni mucho menos a aferrarte a tradiciones. Lo más saludable es demostrar afecto a los familiares en todo momento del año.

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