El primogénito

Después de 13 horas de haber ingresado al hospital St. Mary por fin llegó el momento. Siendo las 4:24pm, tiempo de Londres, Kate Middleton dio a luz a un varón que nació con un peso de 8.6 libras (3,8 kilos), de acuerdo con el oficio emitido por las oficinas del Palacio de Kensington.

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La hora de la verdad

El pequeño nació por parto natural, en la sala privada "Lindo", el mismo lugar en el que la princesa Diana de Gales dio a luz a el Príncipe William de Inglaterra, el 21 de junio de 1982, después de 16 horas de trabajo de parto. Esta ala reabrió el año pasado tras obras de remodelación.

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Natural

Un parto natural, como el de la Duquesa, fue posible gracias a que el cuello del útero se dilata hasta casi 10cm, y sus paredes adelgazan. Después se puja hasta el cráneo del niño es visible y se produce el nacimiento, indica el Instituto Nacional de Salud.

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Gran legado

El heredero nació bajo el signo de cáncer, igual que su padre el Príncipe William y Diana de Gales. El primero de los Duques de Cambridge es el tercer bisnieto de la Reina Isabel II, quien lleva 60 años en el poder. Es el tercero en la línea de sucesión al trono.

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¡Buenas nuevas!

Un miembro de la casa de los Duques de Cambridge fue el encargado de llevar la noticia al palacio escoltado por la policía. El aviso, llevado en papel membretado del Palacio de Buckingham debe ir firmado por los doctores de Kate, y tiene que llevar la información acerca del sexo del bebé.

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Obstetra de sangre azul

La unidad médica estuvo formada por el ginecólogo de la Reina Isabel II, el doctor Marcus Setchell, de casi 70 años, quien tuvo que posponer su jubilación al enterarse que sería el encargado de recibir al hijo de los Duques de Cambridge. Ha supervisado nacimientos reales durante dos décadas.

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Siempre a su lado

De acuerdo con el comunicado real, el Príncipe William también se encontraba con su esposa en la sala de parto esperando la llegada de su primogénito, algo que no es muy usual en estos nacimientos, pues los esposos de la realeza no siempre han asistido al nacimiento de sus hijos.

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Primero lo primero

Por ejemplo, la Reina Isabel II no tuvo a su esposo para apoyarla: mientras daba a luz al Príncipe Carlos, el Príncipe Felipe, duque de Edimburgo, estaba ocupado jugando squash.

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Preparados

Generalmente, se recomienda a los padres primerizos que tomen clases de preparación para el parto. Éstas ayudan a resolver todo tipo de dudas y calman sus temores. Tratan de muchos temas relacionados con el parto, incluidas técnicas de respiración, manejo del dolor, parto vaginal y parto por cesárea.

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Por las dudas

William no tenía claro si podría asistir al nacimiento de su hijo, ya que probablemente estaría en el trabajo como piloto de rescate y búsqueda, según algunos medios, por lo cual Kate le pidió a su madre que la acompañara si su esposo no podía. Al final el Duque de Cambridge estuvo con su amada.

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Buena compañía

“Se tiene que estar con quien se sienta mejor, porque está probado que esto mejora los resultados perinatales: disminuye el dolor, la necesidad de anestesia, los tiempos del trabajo de parto y las cesáreas, y los bebés nacen con un mejor estado general”, comentó Alejandro Collia, ministro de Salud de Argentina.

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Escoltados desde pequeños

Un ministro del gobierno solía estar presente en los nacimientos de la realeza, para asegurarse que el bebé no fuera cambiado. La tradición continuó hasta el siglo XX. El último nacimiento de la realeza en ser atestiguado por un ministro del gobierno fue el de la prima de la reina Isabel II, la princesa Alexandra, en 1936.

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La edad importa

Un estudio hecho por investigadores irlandeses demuestra que en las madres adolescentes aumenta el riesgo de tener un parto prematuro y que las embarazadas de mayor edad son propensas al parto por cesárea. "Esto confirma más o menos lo que ya sabíamos de estudios previos", dijo la doctora Deirdre Murphy, del Trinity College de Dublín.

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Parto de oro

El hijo de los Duques de Cambridge nació en el hospital St. Mary, en donde el paquete de parto normal, que incluye una noche en el sanatorio, cuesta 7,600 dólares; además la noche extra en una habitación de lujo cuesta 1,600 dólares, más los honorarios de los especialistas.

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No nacían en hospitales

El príncipe William fue el primer heredero al trono en nacer en un hospital, aunque eso podría parecer lo normal, de hecho fue algo que rompió con la tradición; hasta ese entonces, todos los herederos al trono habían nacido en su hogar, o en una de las casas de la familia real.

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De la casa al trono

Ejemplo de nacimientos reales fuera del hospital: el del Príncipe Carlos, quien nació en el Palacio de Buckingham, y la Reina Isabel II, en la casa Mayfair de su abuelo en 1926, aunque en aquel momento no se esperaba que se convirtiera en reina, ya que era su tío, y no su padre, el siguiente en línea al trono.

Eran otros tiempos

La reina Victoria fue la primer miembro de la realeza en utilizar anestesia en el parto. Se le dio cloroformo para aliviar el dolor en los partos de su octavo y noveno hijo, el príncipe Leopoldo (1853) y la princesa Beatriz (1857). Popularizó el uso de analgésicos en el parto entre las personas ricas de ese tiempo.

Anestesia

Son medicamentos que insensibilizan partes del cuerpo para bloquear el dolor y se aplican por medio de inyecciones en la columna vertebral o a su alrededor. Son 2 tipos, la anestesia epidural (período de dilatación, parto, cirugías en piernas y pelvis) y raquídea (procedimientos genitales, de las vías urinarias).

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Sin apellido

Los miembros de la familia real tienen muchos nombres; el Príncipe William fue bautizado como William Arthur Philip Louis, pero aquéllos con el título de "Su Alteza Real" no tienen apellido. Los próximos padres podrían optar por fundar su propia dinastía, con “Cambridge” por apellido.

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