Disfagia o dificultad para tragar: cómo debe ser la alimentación
Consejos para prevenir atragantamientos
Publicado:
La disfagia o dificultad para tragar es un trastorno que generalmente se asocia a los niños o adultos mayores, pero puede ocurrir a cualquier edad. Las causas y tratamientos para esta afección varían, aquí te presentamos algunos consejos para mantenerla bajo control.
Cuidado con la consistencia
Los alimentos sólidos o líquidos son los principales responsables de causar molestias a las personas que tienen disfagia. Por ello, los especialistas aconsejan adaptarlos para facilitar la formación del bolo alimenticio. Esto se logra espesando los líquidos o triturando los sólidos.Respetar la variedad
Aunque se cree que las personas que sufren disfagia deben limitar la variedad en sus dietas para evitar posibles riesgos, los expertos advierten que la variación de alimentos es fundamental. Lo importante es elegir opciones nutritivas que puedan triturarse o espesarse fácilmente, como los jugos de frutas, papas, calabazas, huevos, cremas, yogures, mantequilla, plátanos, gelatinas o salsas.
Hábitos saludables
Una correcta deglución también se logra realizando las 4 comidas diarias (desayuno, almuerzo, merienda y cena), evitando picar entre horas, y comiendo lentamente, tomándose el tiempo necesario para masticar. Además, puedes optar por utensilios más pequeños que los habituales, como cucharas de postre, para no exigir a la garganta con el tamaño de las porciones.Más información
Alimentos peligrosos
Se debe tener cuidado con ciertos alimentos, por ejemplo, aquellos fibrosos, como la piña, lechuga, crucíferas o apio, los que tienen piel, como las legumbres, guisantes, frijoles, uvas, manzanas o kiwis, o los que presentan una doble consistencia, como la sandía, melón, naranja, ciruela, cereales con leche o panes con semillas.
Otras opciones a evitar
También se recomienda precaución con los alimentos que se desmenuzan con facilidad, como los alimentos procesados, hojaldrados, ciertos pescados o pan tostado, los alimentos duros, como los frutos secos o los dulces, o los pegajosos, como la fruta deshidratada o el pan lactal o de molde.Buena postura
Al momento de comer, la dieta no es lo único que debemos controlar, mantener una buena postura resulta fundamental para evitar riesgos de atragantamiento. Para ello, usa sillas con respaldo alto para que la espalda pueda estar bien apoyada, procura que las articulaciones de las rodillas y cadera formen un ángulo recto, y no uses ningún accesorio en el cuello, como collares, bufandas o pañuelos.Más información