Raphanus sativus se cultiva por sus raíces comestiblemente, comúnmente conocidas como rábanos o rabanitos. Se caracteriza por tener un sabor picante y fuerte junto a una textura crujiente. Las hojas del rábano también se pueden consumir cocinadas, de forma similar a como se lo hace con las espinacas.

Los investigadores señalan que incluir rábano en la dieta es una buena forma de cuidar la salud, ya que son ricos en muchos nutrientes esenciales, como fibra, vitaminas A, B, C y K, y minerales, como calcio, fósforo, magnesio, potasio y zinc. Además, está compuesto principalmente por agua, por lo que es excelente para mantener el cuerpo hidratado. Su consumo regular también se asocia a otros beneficios:

Mejor salud cardiovascular

Los rábanos son una gran fuente de antocianinas, un flavonoide que, según muestran distintas investigaciones, se asocia a un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Estas hortalizas también son ricas en potasio, que ayuda a relajar los vasos sanguíneos, promoviendo una buena circulación y disminuyendo el riesgo de hipertensión.


Más información

Control del azúcar en sangre

El índice glucémico es una medida que indica la rapidez con la que un alimento puede elevar el nivel de azúcar en sangre. En el caso de los rábanos es de 15, que se considera bajo. Incluso existe evidencia que muestra que beber jugo de rábano puede tener efectos positivos en los niveles de azúcar en sangre de las personas con diabetes.

¿Sirven para perder peso?

Gracias a que en los rábanos se combinan importantes cantidades de agua y fibra, su consumo se suele asociar a un mejor control e incluso pérdida del peso. Esto se debe a que pueden aumentar la sensación de saciedad, extendiendo los períodos entre comidas.

Favorecen la digestión

Gracias a su gran contenido de fibra, el consumo de rábanos favorece la absorción de nutrientes y promueve un movimiento saludable de los alimentos a través de los intestinos, estimulando el proceso digestivo.

Contra las hemorroides

Otro beneficio gastrointestinal asociado al consumo de rábanos se ve en el alivio de las hemorroides, venas hinchadas o inflamadas alrededor del ano o la parte inferior del recto. Se cree que el rábano puede ser de ayuda gracias a su riqueza en fibra, que favorece la digestión, aumenta la retención de agua y alivia el estreñimiento, una de las principales causas de las hemorroides.

Mejoran la función renal

Los rábanos pueden actuar como diuréticos, es decir, ayudar a aumentar la producción de orina. También parecen ser útiles para reducir la inflamación y aliviar la sensación de ardor al orinar. Algunas investigaciones incluso deslizan la posibilidad de que el consumo de rábanos sea de ayuda contra las infecciones urinarias.

Protegen la piel

Por su riqueza en antioxidantes, como la vitamina C, los rábanos se suelen asociar a una mejor salud de la piel. Esto se debe a que ayudan a combatir los efectos de los radicales libres, moléculas inestables que afectan a las estructuras celulares sanas, aumentando el riesgo de diferentes enfermedades. También pueden promover el envejecimiento prematuro, que se traduce en la aparición de arrugas y marcas.

¿Alivian las picaduras de insectos?

En la medicina tradicional se suele recurrir al jugo de rábano para reducir el dolor y la hinchazón provocadas por picaduras de insectos y abejas. Aún no hay suficiente evidencia sobre la efectividad de este tratamiento, pero los investigadores creen que sus efectos se deben a que tiene propiedades antipruriginosas.


Más información

Otros beneficios

Además de las bondades antes descritas, los rábanos también suelen asociarse a otros beneficios, por ejemplo, actuar como aperitivo, refrescante del aliento, laxante y regulador del metabolismo. Sin embargo, estas propiedades provienen de su uso tradicional, y aún no existen estudios que hayan podido comprobarlas.

Precauciones

El rábano se considera una hortaliza segura para todas las personas siempre y cuando se consuma con moderación. En exceso, puede provocar flatulencias, dolor, irritación y molestias estomacales. También se recomienda que quienes ya tomen medicamentos contra la hipertensión o tengan hipertiroidismo, limiten o eviten su ingesta.

Recuerda

Hasta contar con evidencia científica significativa proveniente de ensayos en humanos, las personas interesadas en utilizar terapias a base de hierbas y suplementos deben tener mucho cuidado. No abandones ni modifiques tus medicamentos o tratamientos, antes habla con el doctor sobre los potenciales efectos de las terapias alternativas o complementarias.

Fuentes consultadas:

Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.