1. Define objetivos

Para empezar, es importante delimitar los objetivos que queremos llegar. “Al preguntarte en dónde estás ahora, qué es lo que necesitas, por qué deseas esa meta y cómo te sentirás cuando la hayas alcanzado te llevará a reflexionar y a elegir el camino que creas más sensato”, explica el psicólogo mexicano Carlos Rodarte.

2. Elabora un plan de acción

Ya que sepas en qué dirección te vas a dirigir necesitas ahora elaborar un plan de acción fraccionando objetivos en pequeños pasos, de forma que se vuelvan alcanzables. Al hacer esto estarás colocándole pies a tu sueño y poco a poco lo irás consiguiendo.

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3. Agrega mentalidad

Posteriormente necesitarás preparar la mente. Y es que “ir entrenando nuestro cerebro mediante la inserción de pensamientos positivos, ideas de trabajo y formas de acción, nos ayudará a no desistir de nuestros sueños”, comenta el psicólogo Martin Seligman.

4. Confía en ti

Puede que tengas a tu alcance varias herramientas para lograr tus objetivos, pero si te falta la confianza es como si no tuvieras nada. Saberse una persona capaz, apoyarse en las habilidades que cada uno posee y explotarlas te brindará seguridad al momento de trabajar y anulará el beneficio de la duda.

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5. Fortalece tu autoestima

Lo anterior lo puedes lograr, según la psicóloga uruguaya Pilar Naveira, al conocerse, aceparse y valorarse, cuestionando reproches y sustituyendo estas ideas por ideas más sensatas, al establecer mejores vínculos con los demás y guiándose por el propio criterio.

6. Revisa tu proyecto

También es importante mantenerse al tanto de tus acciones y de la dirección que el proyecto va tomando. Para tener un mejor control se recomienda ir palomeando o tachando aquellos objetivos que se estén realizando y los que no se lograron como se esperaba. Eso te dará mayor visión.

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7. Sé persistente

En la definición de Seligman y el psicólogo Christopher Peterson la perseverancia es la “continuación voluntaria dirigida a un objetivo de acción a pesar de los obstáculos, dificultades o el desánimo”. Eso significa no darse por vencido fácilmente y luchar hasta el final.

8. El optimismo no es una opción

Para Naveira, el optimismo es una característica de la personalidad relacionada con la manera en que interpretamos las situaciones que se presentan. “El optimista ve la parte negativa de manera menos amenazante esperando siempre lo mejor”, comenta.

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9. Disfruta hasta el final

Ir alcanzando tus propósitos no es una cuestión seria; por el contrario, darse cuenta de los avances que has mostrado es motivo de satisfacción y orgullo. Felicitarte a mitad del camino también te brindará motivación y servirá como un segundo respiro hasta culminar tu sueño.

10. Nunca es tarde para empezar

Si crees que por la edad, condición, mentalidad u otra razón no puedes llevar a cabo tus metas, ten en mente que solo se vive una vez. Por ello no hay que perderse de las oportunidades que nos brinda la vida. Después puede que sea demasiado tarde.

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